viernes, 28 de marzo de 2008

Querer y poder

Que uno no siempre escribe de lo que quiere sino de lo que puede,
que con el bebito en brazos me resulta más simple escribir el blog que una nota para mi trabajo,
que debe ser porque escribo con el corazón y no con la mente,
que es viernes a la noche, y el señor marido padre decidió salir a despejarse,
que me parece bien,
pero estoy cansada,
que anoche me dormí a las cuatro, a las seis ya Emi pedía teta, a las ocho de nuevo, y a las diez me levanté,
que sé que tengo que empezar a pedirle aun más ayuda,
que cuando tengo que trabajar tengo que trabajar,
que tengo un cheese cake pendiente,
media casa por limpiar,
medio ropero por guardar,
que me hace falta un jean, bodys para Emilio,
que me tengo que inscribir al gimnasio,
que mañana a la mañana Pablo entrena entonces nada de ponerme con mi trabajo,
que me di cuenta que tengo que resignarme a trabajar sólo cuando Emilio pueda estar con él, o cuando se durmió profundamente, después de la medianoche,
que entonces mañana tal vez me convenga ir a los negocios o al mercado,
que nadie me preguntó nada de esto,
pero por las dudas les cuento.

jueves, 27 de marzo de 2008

Lo que la semana santa nos dejó...



Pasaron los siete días, y fueron menos agotadores de lo que pensé.
Cociné menos de lo sospechado y viajamos más de lo imaginado.
Un buen balance, en pocas palabras, je.
Salvo por un pequeño detalle: ahora mi demonio está más demandante que nunca.
Debe ser que se malacostumbró, a tantos niños a su alrededor, se le descalabraron los ritmos, se creyó todos los "qué guapo el bebé, qué mono", que sus primitos galleguitos le dedicaban con ese acento encantador. Y se le subieron los humos a la cabeza, no sé.
O será que le sentaban muy bien esos días largos de viaje, ese run run del auto que lo mecía y lo adormecía, el viento de mar, el aire salado, los edificios barrocos, las callecitas laberínticas...
A mí, me quedó la retina encantada del mar turquesa del Salento, casi como el de la Cerdeña que ya estoy extrañando. De la belleza de Lecce, la Florencia de la Puglia (dicen), que por momentos me hacía pensar que estábamos en Barcelona, por el hormigueo de turistas, por los restaurantitos típicos, por las calles del casco histórico, aunque con estilos diversos... aquí reina el barroco, allá el gótico...
Aquí donde se termina la Italia, donde la bota llega a su taco, donde el Adriático y el Jónico se unen, territorio de olivos y de trulli, las viviendas de los antiguos habitantes de esta tierra que florecen en medio de las ciudades que se modernizan sin olvidar sus raíces. Los lugareños compran trulli y los reestructuran. Saben que no tendrán vivienda más fresca en verano ni más cálida en invierno, que ésta construida con la sabiduría de sus ancestros...
De Molfetta a Bari, de Albero Bello a Trani, de Lecce a Gallipoli, Porto Cesareo, Taranto... días de viaje por una región en la que vivo, que no es la más publicitada de Italia, no es la Italia de las guías de viaje, de los documentales, de los tour organizados. Es la Italia profunda, la Italia meridional, la Italia donde todavía se pueden ver los chicos jugando a la pelota en las calles estrechas, las viejecitas con pañuelos en la cabeza, la ropa tendida afuera, los barcos pesqueros que dan de comer a familias enteras con esa actividad antiquísima.
No hubo McDonald's esta vez, pueden quedarse tranquilos. Carpaccio de manzo (carne cruda cortada finísima con rúcula y queso parmiggiano), orecchiete, cavatelli (estas últimas son dos tipos de pasta típica pugliese), pescado fresco, frutos de mar que olían todavía a sal... creo que me reivindiqué y homenajeé como es debido a la gastronomía italiana.
Y para lavar más mis culpas estoy casi terminando el libro-Biblia del movimiento Slow, el Elogio de la lentitud que me recomendó Viajera. A propósito, en Trani vi un cartel de ciudad Slow, lástima que no tenía la cámara a mano...
Bueno, como me estoy yendo por las ramas y esto va perdiendo forma, y mi hijo va tomando cada vez más forma de demonio, debo cortar el chorro... no sin antes dejarles algunas imágenes de estos días anómalos, agotadores, pero inolvidables.

lunes, 17 de marzo de 2008

Siete por siete

Durante los próximos siete días, seremos siete en casa. Siete personas. Siete seres humanos he dicho. Cuatro adultos, tres niños. Tres mujeres. Cuatro varones. Siete argentinos. En realidad, siete y medio, porque hay uno en camino (y no en el mío!). Vieron que a los argentinos nos gusta venir a poblar las europas.
Llegaron los huéspedes. Y yo ya me he puesto mi mejor traje de anfitriona.
Estáis avisados!

viernes, 14 de marzo de 2008

Displasia

Displasia, displasia, displasia. Retumbaba en mi cabeza como una pesadilla de la que no me podía librar. La displasia de cadera es una condición que puede ser bastante común, pero cualquier madre puede entender que para mí era un fantasma terrible. Al mismo tiempo decidí tomarlo con sensatez y optimismo. Dos cualidades que -debo decir- la primera no me caracteriza, la segunda sí. Más difícil es cuando tu amiga ha convivido con ese problema toda su vida, a tu lado. "Lo de Emilio me movió todo Magui. Por el gordo, por el espejo con mi vida, y porque mis padres no hicieron nada". Ella es brillante. Es dulce. Es hermosa. Pero tiene una pierna un poco más larga que la otra. Para mí nunca fue un problema. Siempre la vi perfecta. Perfectas nuestras charlas, nuestras aventuras, sus palabras, su música, sus dudas, su locura, su bella locura. Tuvo más novios que todas nosotras, el resto, juntas. No me doy cuenta de su problema. Pero ella sí, sé que es un dolor, una herida en el alma. Y ahora el espejo con mi gordito. Con ese ser del cielo, como le dice ella. Doble pañal, bombachita rígida, arnés, gotitas de vitamina D, verlo todo atado, ecografías, verlo luchar para sacárselo. A veces es duro. Pero sus sonrisas y su alegría demuestran que no la pasa tan mal. El miércoles el doctor, siempre tan expresivos ellos, pronunció dos palabras: "manca poco". Y fue como sentirme en el cielo. Falta poco. Una caderita ya está bien y la otra mejoró mucho. Los esfuerzos valieron la pena. A veces es mejor no hacerse ilusiones. Yo ya lo imaginaba con el arnés hasta el año. Ahora con suerte, pasará su primer veranito italiano libre de ataduras.
Me sentía tan feliz que hasta me pareció, por un momento, que Dios existía. Y que estaba de mi lado.

jueves, 13 de marzo de 2008

Sounds like happiness



Dedicado a mi hermanita Angie, que se la ponía a Emilio; dedicado a Dios, a la vida; a este momento que se parece mucho a la felicidad.

...How wonderful life is while you're in the world...

martes, 11 de marzo de 2008

Lunes

  • 1: Creo recordar que a esa hora me fui a acostar. Hora de conciliación de sueño incierta. Bajadas y subidas de escaleras previas, muchas, para consolar al niño que desde las 23 fingía dormir (hace falta ir al gym? este ejercicio no ayuda a bajar la panza?).
  • 4: Teta a Emilio.
  • 6: Teta a Emilio.
  • 8: ¿De nuevo teta hijo? Noooo... tomá el chupete.
  • 8.30: Ah bueno, como quieras. Tomá teta.
  • 8.50: No querés volverte a dormir. No querés provechito. Bueno, bajamos.
  • 9: Desayuno. Y vos qué mirás. Tantas ganas de reírte tenés. Cómo hacés, digo yo.
  • 9.05: Ah. Bien. Cambio de pañales completito. Menos mal que esperé.
  • 9.15: Ducha. Quedate ahí, como turco en la neblina ahora.
  • 9.20: Te dormiste? Con el vapor, el ruido de la ducha, la luz del sol, sentadito?
  • 9.30: Tomá Pablo, que duerma un ratito con vos. Me seco el pelo.
  • 10: Yogur con cereales para Pablo. Mate para el viaje. Bolso para Emilio. Baberos, coche, papeles. Todo listo.
  • 10.30: Salimos para Bari. Son unos 50 kilómetros. Hay que hacer sellar la receta en el hospital. El miércoles consulta con el traumatólogo para Emilio. La salud pública en Italia es muy buena y no pagás nunca, o casi nunca. Pero tiene sus vueltas burocráticas. Duerme el chancho? Sí, duerme. Es un hijo de su buena madre. Ojalá no haya tanta gente.
  • 11.05: Efectivamente, increíblemente, no hay casi gente!
  • 11.15: Libres, estamos libres. Vamos a Giovinazzo? Dicen que tiene un lindo centro histórico y está sobre el mar. El día está bárbaro.
  • 11.45: No puede estar más lindo el día. Parece hermoso Giovinazzo. Es divino nuestro hijo. Qué bien se porta. Caminata por el centro histórico. Mar azul, muy azul. Iglesias del siglo XIII. Callecitas tortuosas. Ropa tendida de ventana a ventana. Lungomare modestísimo, pero mar muy azul. Cielo como pintado. Dejá de sacar fotos. Es posible dejar de sacar fotos?
  • 12.45: Sí, tengo hambre. Emilio se la aguanta. Mientras esté paseando, se la aguanta. Foccacia y pizza en un banco de plaza. Pleno sol. Ahora le toca a él. Teta a voluntad. Estás hermoso hijo. No está hermoso? Sí está hermoso mi amor. Parece que vamos a llegar temprano a casa. Cambio de pañal y partimos.
  • 14.30: Si está dormido llevalo a la cuna. No te ilusiones. Está despierto. Voy a buscar la ropa a la terraza. Jugá con él. Qué le pasa. Por qué grita. Lavo los platos que quedaron de anoche. Aguantame un rato.
  • 15: Me mandaron las páginas del trabajo. Edito un poco. Vos dormí si querés. Bueno hijo, vení upa. Qué hermosas las fotos. A ver si puedo subirlas a Flickr.
  • 15.30: Qué pasa, tenés hambre? Tomá un poco teta.
  • 15.50: Cambio de pañal de nuevo? Probamos. Ok. Ahora querés dormir, jugar? Sesión de cochecito chocador. Muchas risas. Muchas risas. De dormir ni hablar.
  • 16: No sé cómo puede dormir con este quilombo. Pero duerme. Jugó ayer. Está bien, pobre, que descanse. Le hago la pera rallada a Emilio. Qué pasa con Flickr que no me sube las fotos? Ya no me acuerdo cómo se usaba.
  • 16.30: Bañemos a Emilio y vamos a dar una vuelta al shopping. Pasamos a buscar a Nadia por el local y comemos una pizza.
  • 17: Bañito de Emilio. Joda total. La mayor alegría de la jornada. Baño salpicadísimo. Madre empapada. Padre que se baña también. Pero yo no tenía que bañarme, ahora tengo que pensar de nuevo qué ponermeeee!! Cero ganas.
  • 17.15: Emilio listo. Ahora teta. Pero teta sin arnés. Bueno, un poquito. Quedate un ratito ahí sentado mientras miro qué ponerme. Gracias mi amor, tendeme la ropa por favor.
  • 17.30: Definitivamente no sirven las escaleras. Tengo que empezar el gym. Qué horror. No tengo ropa. Qué me pongo. No es que no tengo ropa. No tengo nada que me quede bien. Parezco una foca.
  • 18: Dejá de gritar hijo, que me agarra la depresión en serio.
  • 19: Estoy más o menos presentable? Estás linda. Sólo que... sólo que, nada. Es lo único que me quedaba bien.
  • 19.20: Shopping. Ropita para Emilio. Por qué es tan linda la ropa de nenes. No me importa que nada me quede bien a mí. Ni que él no pueda usar esos jeans tan lindos. Al menos tiene remeritas divinas. Como ésta que dice I love milk. Y ésta de I'm the center of the universe? No, estás loca. Emilio no es egocéntrico.
  • 20: Encuentro con Nadia y flia. Otra flia de basquetbolistas argentinos. Vuelteo.
  • 21: Hambre. Mucho ¿o mucha? ¿Pizza o Mc Donald's? ¿Kebabs? ¿Ruvo, Bisceglie, Corato? Teta para Emilio.
  • 21.30: Mc Donald's. Herejes totales. En el país de la mejor comida del mundo. Aunque la boca te quede con gusto a plástico, atacamos las hamburgers con pasión. Hay tres varoncitos y tres basquetbolistas son sus padres. Después dicen que los deportistas tienen nenas. Teta para Emilio. Pañal. Le dejamos regalito a Ronald.
  • 23: Adiós. Nos vemos en la semana. No se te va a ocurrir invitarme a tomar mates en estos días eh? Hoy hicimos la modesta suma de 150 kilómetros.
  • 23.15: Café en casa Diego? Venite.
  • 23.30: Fernet en casa Lello? Venite.
  • 23.40: Teta y te dormís, no? Parece que sí. Qué pasó con Flickr? Me subió todas las fotos dos veces? Estoy loca. A ver, contesto comments.
  • 00: Empieza la subida y bajada de las escaleras.
  • 1: Gritos desesperados. Teta de nuevo. Te quedás con hambre? Tengo que contar mi día. Estuvo divertido. Aunque las fotos de Flickr se hayan duplicado por arte de magia. Voy a bajar de nuevo.
  • 2.04: Emilio duerme hace una hora. Lello y Diego se fueron. Qué buenos están los lunes.

domingo, 9 de marzo de 2008

Polvo de estrellas


Si andan con ganas de un buen cuento de hadas, vean Stardust (ése es el nombre original, no sé cómo fue traducida al español). Con la Pfeiffer, Claire Danes, Sienna Miller, un Robert de Niro desopilantemente desconocido, y él, el protagonista desdichado hacia su dicha inesperada.

Para saborear despacito, como esos cuentos que nos contaban de chicos.

Me encantó.

sábado, 8 de marzo de 2008

A las mujeres bellas!

Cuando empecé este blog, tenía mil dudas, no sabía bien para qué, ni por qué lo hacía, pero me gustaba la posibilidad de tener un lugar donde expresarme, un cable a tierra, un espacio para interactuar, y desde donde hacerme escuchar, quién sabía por quién...
Hoy casi casi puedo decir que la mayoría de quienes me leen son mujeres, seguramente habrá varios hombres en esos numeritos invisibles, que no comentan pero están, pero las que se hacen sentir, las que me alegran los días, que me apoyan y me acompañan, son ustedes, amigas blogueras, compañeras de ruta. Con muchas compartimos la maternidad; con otras, el estar lejos de nuestro país, o ambas cosas; con otras, simplemente el placer de leernos.
Hoy quiero saludarlas especialmente, porque son de esas mujeres que no se quedan con lo preestablecido, que buscan, que experimentan, que se animan, que encuentran siempre una manera distinta de enfrentar la vida, que no se rinden, que me enseñan, que aprenden... son de esas mujeres por las que un día como hoy vale la pena que se haya instituido.
¡¡¡FELIZ DÍA AMIGAS BLOGUERAS!!!
Un beso bien grande y que disfruten de muchos y merecidos mimos.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Enano súper pilas

Me dicen que hay algunos bebés re tranquilos, que donde los dejás se quedan, que duermen y duermen, o que les ponés música clásica y se entretienen... ¿o estarán hablando de recién nacidos? Yo no lo puedo creer, la verdad. Bueno, mi gordo nunca fue así, sólo la primera semana que nos engañó como a dos nenitos de jardín. Luego empezó "LA DEMANDA", con mayúsculas, cursiva, negritas, y todos los chiches. Es súper demandante, y también me dicen por ahí que es bueno que sea así, que significa que tiene carácter, que es vivaz (o al menos sirve para consolarme!).
Al señorito no le gusta nada la monotonía, hay que estar inventándole nuevas cosas todo el tiempo. No le gusta nada estar en su casa, se aburre de los ambientes, debe ser, porque lo llevo al baño para darme una ducha cuando ya no se la aguanta más en el living, y está chocho, me acompaña desde su reposera, al menos los 15 minutos que tardo en lavarme todita, y secarme el pelo. Si empieza a chillar (ya no le entretiene el ruido de la ducha), largo el concierto, un par de enganchados de maría elena walsh, la farolera tropezó, le tagliatelle de nonna pinna, piñón fijo, lo que se venga en mente. Si no, tengo que probar ir a la cocina, ahí también, le gusta mirarme mientras lavo los platos o cocino. Se ve que lo que no le gusta nada es mirarme en la compu, faltaría que salga machista nomás.
Ahora le conseguimos un trencito que es para nenes de 3 años para arriba, pero hace ruidos y luces, y ahí sumamos una alternativa más de entretenimiento hogareño. Pongo a todo volumen las canciones del sitio que me recomendó madre hay una sola, me bajé el zecchino de oro completo (una especie de festilindo tano), ahora estoy bajando los teletubbies porque dicen que a esta edad los vuelve locos, y sí, probamos un poquito y aguantó unos cinco minutos en silencio mientras esos muñecotes que nunca pensamos que le íbamos a hacer ver a nuestros hijos hacían las pavadas que hacen.
Otros recursos que estamos intentando para calmar a la fiera son los paseos en cochecito en el living de casa, pero paseos con adrenalina. Al chico le gustan las emociones fuertes, ya les dije que es de carácter. Lo llevamos de punta a punta de la casa sacudiéndolo y se mata de risa. Para muestra vale un botón. (Pueden ver al demonio en acción y a la madre bufona en el videíto de abajo).
Si se compadecen de mí, se agradecen recursos, consejos, retos, avisos y cualquier tipo de herramienta que ayude a distraer al enano súper pilas!!! Porque tampoco podemos pasarnos la vida en el shopping, en las plazas, en las casas ajenas, en las pizzerías, en el estadio, o en el pub (dícese de la lista de sus lugares favoritos, o los únicos en los que se queda tranqui!).


martes, 4 de marzo de 2008

En el Olé


Ando muy Pablitizada por estos días, como verán.

Pero quería compartir esta nota, que salió la semana pasada, porque es la historia a la que estoy acoplada. La historia y el porqué de mi vida en Italia por estos años. Un pequeño fenómeno que ilustra el contexto de mis días.

Aparte está muy bien escrita la nota, bien documentada, bien relatada.

Y aunque no lo nombra en el desarrollo -aunque la historia de uno, es la historia de todos- sale Pablito en la foto!

Ya saben, si andan por italy con nostalgia argentina, métanse en un estadio de básquet... capaz encuentran alguien con quien tomar mate! (y también hay muchas chicas en el hockey y en el voley, los futbolistas obviamente en todas las categorías, rugbiers, y la lista sigue).

(Para los que no son argentinos, el Olé es el principal diario de deportes del país, una especie de biblia sagrada para los hombres criollos).

lunes, 3 de marzo de 2008

30


Llegaron.
Son una barrera, una meta importante, una valla que saltar.
Parece tonto, pero las cifras redondas son así.
Mojones en el camino de la vida.
Momentos para hacer un alto y pensar.
Para hacer balances.
Llegaron y les aseguro que le sientan más que bien.
Que está más hombre que nunca,
que empieza a estar "interesante",
ese adjetivo que usamos las mujeres cuando un tipo nos gusta,
y no sabemos bien cómo definirlo.
Nos gusta y basta.
Llegaron los 30.
30 veces Pablo.