viernes, 29 de mayo de 2009

castillitos de arena

(foto de jovisur)


como un castillo de arena, así, tan frágil e inexorablemente, se va disolviendo nuestra vida de este año. otro año más, construir amistades, relaciones, certezas, saber a quién le decís buongiorno, a quien le sonreís cada mañana, a quien mirás con un poco más de recelo.
se va disolviendo de a poquito la certeza de llevar a emilio a una guarde donde lo conocen y lo miman, donde salta y juega, donde lo encuentro siempre con una sonrisa.
se lleva el mar de esta vida de vaivenes el camino conocido, el tráfico que ya no parece tanto, los negocios donde se compra a mejor precio, las vecinas queridas, las charlas con nadia, los programas con amigos.
la incertidumbre nos asalta como la inmensidad del mar, borra también las huellas que dejamos en esta casa, que casi ya no siento mía, y sin embargo está llena de nosotros, de nuestros pasos, de nuestros olores, de nuestros juegos.
y estamos de nuevo a la deriva, casi que aprendimos a flotar, a sobrevivir, a buscar nuevos puertos, a sostenernos fuerte del salvavidas que construimos, de esta balsa que somos nosotros tres.
pero a pesar de tantos aprendizajes, la verdad es que me duele.
duele ver el castillito en la orilla, con las torres carcomidas; el castillito que tanto costó construir, lamido por las olas, resistiendo pero sabiendo que no hay vuelta atrás, que otra ola vendrá y poco quedará de las manos que lo levantaron.

viernes, 22 de mayo de 2009

se fueron...


se fueron mis nenas...

se fueron mis cómplices, mis hermanas, mis otros yo.

se fueron en un tren madrugador con destino a roma, y luego una a dublin, y la otra a florencia, y a venecia, y después a parís, y después a encontrarse y a perderse nuevamente.

se acomodaron en los últimos asientos de un vagón de rostros cansados, y los de ellas brillaban con la emoción y la incertidumbre. y yo me quedé a mirar cada uno de sus movimientos. cuando acomodaban las valijas y las mochilas, cuando se sentaban, se tocaban el pelo, miraba sus cuerpitos de cincuenta kilos, sus cabelleras rubias y su piel bronceada. las miraba tan lindas, tan merecedoras de todo este viaje de sueño, las miraba orgullosa, las miraba casi como madre. y el señor maquinista tocó un silbato, nunca me había fijado en eso, y ese mundo de despedidas en andén, tan nuevo para mí, pero tan parecido al de las terminales de colectivo que gasté en argentina, se empezó a desvanecer. empecé a adivinar para qué lugar caminarían las ruedas y a ensayar imaginariamente mi saludo, mi mano agitándose de modo tal que sintieran que ahí se iba mi alma, con ellas. hice mi sonrisa más grande, agité fuerte fuerte la mano, les tiré un beso, desaparecieron de mi vista, bajé la cabeza, se me humedecieron los ojos y se me llenó el pecho de tantas sensaciones y recuerdos, una sensación reconfortante e inabarcable. bajé la escalera del andén y me fui bajo el sol abrasador de las siete de la mañana.

martes, 19 de mayo de 2009

gracias por el fuego

gracias, simplemente gracias, a ese grande que se fue.
gracias por la tregua, por corazón coraza, por llenar mi primer amor de las palabras que se me escapaban entre las emociones alteradas, por salpicar de poesía mi adolescencia, por alimentar ese primer amor que se transformó en el más grande, en el eterno. por hacerme adorar uruguay y los uruguayos, por desear siempre, más de una vez, vivir en montevideo. gracias por el fuego, por las lágrimas, por primavera con una esquina rota, por la borra del café, por en la calle codo a codo, somos mucho más que dos. por hacerme desear ahora volver a todo eso. por ser popular y sensible, humilde y artista. por ser todo eso. gracias mario!

sábado, 16 de mayo de 2009

lunes, 11 de mayo de 2009

nuevamente, Sardegna

allá voy, mañana, de nuevo, de vuelta, hacia la isla adorada...
sin pablo, que se queda triste, hoy perdieron un partido inexplicable que los deja afuera de la final (así que no sin culpa lo abandono);
con tía ANA (emi la llama así, tan clarito, todo el día, embobado con su tía hermosa);
y con mi crío, qué se creen.
son sólo tres días y medio, planeados con muuucha anticipación, pasajes comprados hace varios meses, con ryanair que espero esta vez se comporte como corresponde!
y a la vuelta vengo con paquetito nuevo, la tía Angie que me estará esperando en roma!
nos leemos a la vuelta!

martes, 5 de mayo de 2009

Tentación


Sé que debe ser una adaptación súper pochoclera de un best seller cuyo mayor mérito fue levantar polvareda sobre tantos temas archisabidos pero semiescondidos (iglesia, poder y demás relaciones carnales), que de buena literatura tiene poco, pero que leí sin culpa y que disfruté casi hasta el final, cuando se tornó absolutamente inverosímil y delirante.
Sé que debe ser una cuasi porquería (o tal vez no) pero la tentación es grande.
Cuando llegué a Caserta, y estaba tratando de encontrarle encantos a la ciudad (uno pasa siempre por esa etapa de autoconvencimiento, necesaria para sobrevivir, cuando llegás a un lugar nuevo), fuimos con Emilio a acompañar a Pablo a hacer su revisión médica pretemporada. El consultorio daba al gran nuevo hotel Crowne Plaza, y se veía una piscina hermosa, y muchas, cientos de habitaciones. "Cuando Tom Hanks vino a filmar su última película, se pagó toooodo el hotel para el equipo de filmación", nos chusmeó el médico, mezcla de orgullo y de quien no sabe bien si está diciendo la verdad, pero contribuye a la leyenda urbana. Y ahora sí, creo que debe ser verdad. Porque Angeles y Demonios, que acaba de ser presentada en Roma, y planea su estreno mundial para el 15 de mayo, fue en gran parte filmada en la Reggia de Caserta, el palacio real (impresionante) de la ciudad en la que vivo.
Y mi parte más curiosa y más cholula no da más por ir a ver la peli que confirme que ahí, donde el otro día fuimos en pleno furor fiestero de 1° de mayo, con Anita y los Freccia-March, a pasear y a codearnos con una marea incontenible de napolitanos desatados; también estuvo laburando Tom Hanks, y esa productora de leyendas inolvidables, de superhistorias en imágenes, de productos de consumo masivo (sí, pero tan masivo que emociona) que es Hollywood.
Tanto leer a García Canclini y Zigmunt Bauman para terminar escribiendo esto.
Y bué.

(La foto es de uno de los halls de la Reggia, y la sacó mi hermana Anita).