lunes, 29 de marzo de 2010

Empezamos

Semanita atípica, tengo que cargarme de energías, y debo decir que el fin de semana ha servido para algo de eso. Pablo parte mañana temprano a jugar un torneo en el centro-norte de la península, y vuelve recién el sábado. Y yo quedo aquí, en la bella isla, con el retoño, claro. Pero en contrapartida, el equipo tenía el domingo libre. Un domingo libre, el primero en muuucho tiempo! Así que el fin de semana, salvo el sábado por la mañana, decidí no tocar nada de nada de trabajo, y dedicarme a disfrutaaaaaaar!
El sábado fuimos a la casa del entrenador, ese lugar hermoso, esa casa espectacular sobre la montaña donde en los días cercanos a Navidad saqué esta foto, se acuerdan? Bueno, 30 personas comiendo, bebiendo, riendo... la pasamos muy bien. Y Emilio feliz porque está enamorado de la gata que tienen como hija en esa casa. Prometo elocuentes fotos.
El domingo -previo cambio de hora del que casi nos olvidamos- decidimos ir al Tíndari. Un sitio bellísimo como pocos, acá nomás, a 30 km de casa. Un Santuario de la Virgen negra con una leyenda hermosa, ubicado a casi 300 metros sobre el nivel del mar, pero sobre la costa! Italia y Sicilia tienen esas cosas. Esas vistas que yo, habitante de las pampas, no hubiera jamás soñado. Y allí, en esa montaña sobre el mar, los griegos habían fundado una importante ciudad de lo que se conoce como la Magna Grecia, las colonias griegas en el sur de Italia. Una vez más boquiabierta ante las ruinas, como me pasó en Pompeya el año pasado. Y Emilio que gritaba ante cada cosa, "qué lindo mamá". Vamos al teatro hijo. "Sí, mamá, vamos al teatro, qué lindo!". O "Me gustó la iglesia, mamá, está la Virgen y Jesús, dónde está el papá de Jesús, mamá? dónde estáaaaaa?". Prometo también fotos de esto. Que son increíbles. Pero escribo ahora, así, medio improvisado, como tomando notas, porque sé la semanita que me espera, y no quiero olvidarme de dejar constancia de esto!!!
Y el lunes, el día de la famosa Pasquetta italiana, llega mi amiga C. y familia!!!!!! Obviamente, primer destino será el Tíndari, ya estamos planeando itinerarios, y luego iremos también a las Eolias y Taormina, sin falta.
Nos vemos pronto. Estoy por acá. Limpiando. Escribiendo. Traduciendo. Organizando. Planeando. Esperando. Feliz!

viernes, 26 de marzo de 2010

Más o menos así


No exactamente, el azul era más transparente y el cielo más diáfano, y el día de esta foto yo no salí ni a la esquina porque tenía mucho trabajo, y fue hace un par de semanas, y la verdad que cambian el mar y el cielo desde principios de marzo a fines, pero simplemente como para que se den una idea de porqué andaba medio embelesada embobada cuando me di el porrazo. Además de, claro, enamorada de mis hombres.

domingo, 21 de marzo de 2010

Flor de primavera

Todo muy lindo, gente, estaba yo así embriagada con esta primavera feliz, que se vino con sol radiante y mar más azul que nunca, y termómetro por los 20 grados, súper sensible, enamorada de la vida, y entonces me digo dale madrugá como todos los días también un domingo pero esta vez no te pongas a trabajar y salí a correr, que no podés desaprovechar esa costanera impagable, y ayer mientras veníamos de la pizzería y pasábamos por el puerto y el faro, que costea la montaña, me decía ves, por acá vas a venir a correr mañana. Y así fue, 8 de la mañana ya estaba correteando yo, haciendo footing, jogging o como quieran llamarlo, y no sé qué me pasó, pero justo ahí, frente al faro, perdí el equilibrio y me fui con todo mi peso y mi metro setenta y pico al suelo, de bruces, de cara, de jeta, de rodillas y de manos, no sé, arrastré absolutamente todo por la calle, compré terreno, como quieran llamarlo. Y sí, ríanse porque este tipo de caídas son para reírse, son de las cosas más cómicas para los que lo ven de afuera. Pero yo les juro que vi las estrellas. No tanto ahí. Me levanté lo más rápido que pude y seguí corriendo, con la palma de la mano izquierda que me colgaba la piel, en carne viva, y las rodillas peladísimas, hasta casa. Cuando Pablo me puso agua oxigenada vi todas las estrellas del universo. Terminamos a las nueve todos en la guardia médica. Tengo una mano vendada y la otra toda raspada, pero aleluya, puedo escribir.
Qué flor de primavera, qué flor de tortazo que me pegué.
Leo el post idílico de ayer y definitivamente, no había mejor seguidilla que esto. Ja ja jaaaaa. Me duele toooodooooo!

sábado, 20 de marzo de 2010

Mozzafiato

Los italianos suelen tener palabras para las cuales nosotros, hispanoparlantes, debemos usar al menos varias. Mozzafiato es una de ellas. Quiere decir algo tan bello que te quita el respiro. Y recién acabo de vivir en carne propia la sensación. Yo soy una persona hipersensible, de eso no hay dudas. Malo, sí. Bueno otras tantas. Vivir con las emociones a flor de piel suele ser bastante incómodo. Sobre todo cuando te ofenden y te brotan las lágrimas, te avergonzás y el rojo te enciende las mejillas. Creo que estoy tratando, de todos modos, de mantener mi emocionalidad a raya. O que se note un poco menos. Pero en este caso agradezco aún no haber anestesiado del todo mi primitiva sensibilidad. Porque cuando veo el mar de ese celeste azul transparente, tan calmo que emociona, tan perfecto que me oprime el pecho, con un cielo idénticamente impecable, y el sol brillando fuerte sobre las piedritas de la playa, y más allá las islas Eolias, y me sorprendo boquiabierta, con la respiración suspendida y mariposas en la panza, ahí sí, me digo, sos tontamente romántica, no tenés remedio, pero vale la pena, sí que vale la pena.

Pd: No tenía la cámara a mano. Prometo volver luego de buscar a Emi en la guarde, con una imagen de esa belleza. Por ahora imaginen.

lunes, 15 de marzo de 2010

De campeones y femineidad

Este año a Pablo le tocó ser parte de un equipo con una extraña misión: devolver la dignidad a un pueblo, a una sociedad deportiva, a una multitud de fanáticos que vio hace unos años caer un sueño a pedazos. Este pueblo me hace acordar mucho al mío, a aquél donde me crié, y donde paradójicamente también Pablo tuvo su gran oportunidad basquetbolística, jugando liga nacional a los 16 años. Así que la suma de emociones es grande. Es también contradictoria. Es festejo anticipado, seis fechas antes que termine la fase regular. Es un ascenso directo. Y casi sin sufrimiento. Capo D'Orlando es una sociedad admirable, llevar un equipo de una pequeña ciudad de poco menos de 20.000 habitantes a la categoría más alta del básquet italiano no es poca cosa. Y cuando fueron descalificados y obligados a empezar desde muy abajo, se vio de todo. Desde los fanáticos verdaderos que estuvieron ahí siempre, hasta el ver menguar el interés de la gente que "si no es serie A no tiene emoción", o "nosotros estamos acostumbrados a otra cosa".
Lo cierto es que se armó un equipo de excelentes personas. Y eso estoy segura que es lo único que siempre te asegura resultados así: intachables. Ayer cuando Pablo cortaba las redes, cuando los veía saltar y festejar, cuando los abrazaba sin importar que estén bañados en sudor, se sentía en el aire el olor de la revancha, pero sobre todo el orgullo de ser parte de ese grupo que hizo su trabajo, ni más ni menos, pero tan bien, tan impecablemente, que de afuera el esfuerzo parecía imperceptible. Pero yo sí sé el esfuerzo que hay detrás, la profesionalidad de Pablo, las llamadas solidarias entre cada uno de ellos cuando las cosas no van bien, conozco las historias y los sacrificios de todos y cada uno de estos chicos, sobre todo de mi chico, y me emociono hasta las lágrimas cuando un dirigente se me acerca y me dice "no tiene precio, creéme, no tiene precio... tengo ya seis promociones encima, pero con un grupo humano así, de verdad no tiene precio".
Ahora, de nuevo la incertidumbre. Ahora, a tener esperanzas, a creer. A ser positivos, pero no tanto, porque la desilusión es más grande cuando se cree demasiado en algo.
Y yo, les cuento, primer fin de semana en el que no toco nada de trabajo desde noviembre. Hasta tuve tiempo de hacer un ri-quí-si-mo lemon pie y de elegir con tiempo algunos lindos suéters de liquidación. Me faltó ir a la peluquería, pero ya me siento más mujer.

P.d: había puesto en el título "feminilidad" (qué horror) en lugar de "femineidad"... el italiano por ahí hace estragos en mi español!

miércoles, 10 de marzo de 2010

Me reporto

Por acá todo muy bien, súper bien. Tan bien que ni ganas me dan de pensar en que pronto se acerca el final. Y de nuevo la incertidumbre. Pero me pasó más rápido que nunca.
Mañana tengo que empezar el gimnasio con urgencia, hacerle un favor a mi cuerpo, a mi espalda martirizada, a mi culo ya inexistente, y a la pancita incipiente -sin motivo alguno, aclaro-.
Con Pablo discutimos a veces fuerte, pero también llegan después los perdón de su parte (ja, qué satisfacción). Así que eso me deja tranquila porque quiere decir que antes quizá no discutíamos tanto porque yo callaba, no os parece.
Emilio va a la guarde cada vez con más gusto. Hoy después de la habitual vueltita por el mar, porque yo cumplo lo que prometo (vamos al mar, después a la guarde hijo), lo dejo en la puerta y antes que abran me dice "te vas a trabajar mamá?"... y a los dos segundos abre Bárbara, su maestra preferida, y le dice: "brutto il mare!!"... switch lingüístico adorable.
No tiene sentido este último coletazo de frío, che, creo que es hora de que el invierno se vaya de una vez por todas, no?
Y qué más había por decir? Ah sí, que por supuesto, no vi El secreto de sus ojos, Pablo quiso alquilar Up! y estaba totalmente agotada, y finalmente sacó Triage, con Colin -que está hermoso incluso esquelético, qué voy a decir yo que tengo el doble en casa!- y me gustó, sí, la verdad que sí.
Estoy por aquí dando vueltas. No me voy. Gracias a los que entran todos los días (son varios, eh) aun cuando no hay post desde hace rato!!!!