martes, 31 de mayo de 2011

maternidad, siempre la maternidad

este blog está medio moribundo, falto de tiempo y de inspiración... pero miren qué bueno se puso todo por allá!

lunes, 23 de mayo de 2011

a los saltos!

Mi panza está a los saltos, ya no son suaves pataditas lo que Federica utiliza para comunicarse conmigo, sino verdaderos pogos internos, que por supuesto me ponen súper feliz. En algún momento voy a tener que ir parando el ritmo pero por ahora no pude. El trabajo se me acumula y esa maldita costumbre de no saber decir que no. Sabelo, nena, no sos imprescindible, nadie es imprescindible. Me había jurado durante el puerperio de Emilio que con el próximo embarazo me tomaría un buen tiempo de exclusividad para recibir al recién llegado... pero si sigo así (dos meses justo faltan para que se cumplan las 40 semanas!) no creo que se tuerza mi destino tan fácilmente. El primogénito está alteradísimo, el padre ya por empezar a jugar la final del campeonato del otro lado del océano, y nosotros aquí, disfrutando de la tranquilidad infinita de estar en casa de mamá, ese abrazo inmenso que todo lo abarca y todo lo puede. No sé por qué, tengo la leve sensación de que esta niña será algo más dócil que su hermano mayor. Por empezar, en la última ecografía confirmaron mis sospechas: ya está cabeza para abajo, no como el tozudo de Emilito que jamás de los jamases se dignó a girarse. Y mi doctora me apoya para intentar el parto natural (con Emi fue cesárea, como ya les dije)!!! Todo más que bien. Esta semana, como muy buena alumna que soy, empezaré el curso preparto porque sí, lo admito, me olvidé de todo y quiero practicar la respiración. ¿Cómo era? ¿El trencito? Así las cosas, me despido por ahora. Y dejo unas fotos de nuestros paseos otoñales por mi pueblo de la pampa húmeda cordobesa.