lunes, 27 de abril de 2009

gripe porcina, no gracias!

Ayer la familia itinerante se fue toda eufórica al partido, tercero y definitivo de la primera serie de play off del hombre de la casa. Bueno, toda es un decir, porque la tía recién llegada quedó postrada, con un malestar general que todos atribuimos al estrés y descompaginación total que un viaje como el que hizo (con escala en ny de ocho horas!) puede generar.
Cuando volvimos, con la euforia que tocaba picos límites, porque estamos en semifinales y "mimarido" está jugando impecablemente, me cayó encima toda la culpa. La señorita yacía inmóvil, apenas si podía hablar, doblada en dos del dolor de panza y ya sin fuerzas de las innumerables corridas al baño.
Del dengue a la fiebre porcina, a su gastritis omnipresente, todas las posibilidades fueron barajadas. Pero lo importante era actuar rápido. Cosa que conociendo el sistema de salud italiano no sería tan simple. Llamé al 118, servicio de emergencias. Me dijeron que no era un cuadro digno de 118. Ok. Me derivaron a la "guardia médica", servicio permanente de atención para este tipo de casos a domicilio (mi hermana no tenía fuerzas ni estaba en condiciones como para ir hasta el hospital). Estos también me dijeron que era imposible, que le hiciera poner una intramuscular de plasil (como el reliverán) y que espere. Pero señor, yo no tengo quién se la ponga, por eso mismo lo estoy llamando, necesito que vengan a ponerle "ustedes" la inyección. Pero señora tenemos dos casos más y sólo un médico y vamos derivando de acuerdo a la urgencia del caso. Bueno pero en cuánto se desocupan? Y en una hora más o menos. Vaya comprando el medicamento en la farmacia de turno. Mientras mi marido me gritaba como desaforado que nosotros también somos italianos, que te sienten el acento y no te dan bola estos hijos de puta, deciles que tenés derecho como todos a que te atiendan, que no se hagan los boludos, yo iba cortando dócilmente, casi decidida a irme hasta la farmacia y a esperar la hora teórica que tardaría el médico en llegar. Más gritos de don marido, y vuelta a agarrar el teléfono, para ver si me encabronaba (aunque conociéndome no sé si lo hubiera logrado) y me daban finalmente bola... cuando al susodicho se le ilumina la mente con la máxima del sur italiano por excelencia "fatti gli amici buoni". O sea, a todos lados se llega por las amistades, los conocidos, las conexiones... no queda otra. Y llamó a uno de los hinchas del equipo que es enfermero, Pasquale. San Pasquale vino enseguida, con su cargamento de jeringas y medicamentos (muchos extraídos dudosamente del hospital para el que trabaja), y luego de una perorata larga que para mi hermana debe haber sido un verdadero calvario, en medio de la cual incluyó un comentario incluso sobre el bajo peso de ana y de la necesidad de engordarla a fuerza de dieta mediterránea, empuñó la jeringa salvadora y literalmente la sacó de las tinieblas.
Eso, ya la tenemos de nuevo en pie a la tía, y lista para seguir repartiendo mimos a Emi, paseando por la geografía napolitana y engatusando a los compañeros de mi marido.
Grande Anita! (y grande San Pasquale!).

viernes, 24 de abril de 2009

Expectante

En unas horas estaré abrazando a mi hermana en el aeropuerto de Roma.
La casa está un poco menos ordenada de lo que quisiera, la heladera bastante menos llena de lo que debería, y el chofer demasiado cansado bajo cualquier punto de vista.

Al menos, Ana, tu sobrino duerme desde las once, duerme por las horas que tu hermana se niega a dormir y por las horas que un partido en la otra costa le está robando a su papá.

lunes, 20 de abril de 2009

el dedo en la llaga

Betty me pregunta en los comentarios cómo nació mi amor por la arquitectura y digo, pucha, me mete el dedo en la llaga. Pero me encanta también hablar de esto, se ve, porque empecé a contestarle el comentario y se me hizo casi un post.
Mi papá era arquitecto, así que la arquitectura es como parte de mi vida desde que tengo razón de ser. Cuando era chiquita me sentaba sobre su banqueta en el tablero y usaba las plantillas y hacía cientos de dibujitos y casas, y en mi futuro no me veía como otra cosa que no fuera arquitecta... luego me di cuenta de que no tenía talento para dibujar; y que me gustaban otras cosas (como escribir), y estudié comunicación. Y después, el destino, curiosamente, me fue llevando hacia la arquitectura nuevamente.
Pura casualidad, sí, porque no es que me puse a escribir notas de arquitectura y ver quién me las publicaba, sino que la editorial en la que trabajaba, allá en aquel turbulento 2001, hizo una propuesta para el suple de arquitectura de la voz, y lo ganamos. Pero también me gusta, me apasiona, y me encanta -como dije antes- aprender mientras escribo. Mi hermana, también periodista, trabaja en la revista del colegio de arquitectos de córdoba, y en otras revistas relacionadas, y también colabora en el suple de arqui, y a veces reflexionamos cómo increíblemente terminamos relacionadas con la profesión que mi viejo amaba. Mi otra hermana, la que heredó el talento y el buen gusto de mi papá, trabaja en eventos, otra faceta que él adoraba y donde siempre que podía dejaba volar su creatividad: en los stands de nuestro negocio en las ferias, como jurado de desfiles, decorando mesas, organizando juegos para nuestros cumples, disfrazándose de payaso o de médico loco. Y mi hermano, la música y la psicología, su otra vocación...
Quién puede dudar de que estás acá, todavía, entre nosotros, metiendo el dedito como te hubiera gustado en cada momento de nuestras vidas.


ves lo que te digo? mi papá hacía estas cosas, por ejemplo... y sigue haciendo travesuras. como que yo me encuentre un mail de mi abuelo "néstor" que comparte este hallazgo, de alguna navidad del año 81, quizá 82 (antes del nacimiento de angie) minutos después de que yo haya hecho este post.

domingo, 19 de abril de 2009

Dos notas, dos

Publico esto, a pedido de algunas... (y no jodo más).

La de los fans

La del premio Pritzker (una especie de Nobel de la arquitectura)

Feliz domingo para todos!!!

viernes, 17 de abril de 2009

Ando...

- Trabajando a full, porque ya, ya se me viene encima gran parte de lo más lindo del año, todo junto. Y hay que adelantar.
- Disfrutando de mi trabajo, que no es poco. Alguna vez leí a Lanata en la Veintitrés que escribió algo como que siendo periodista uno va completando su educación mientras va trabajando, o sea, te vas formando, sin cesar. No dejar de aprender, eso es lo que más me copa de mi trabajo.
- Comprando y cocinando alcauciles. Me pueden, me pueden, algunos ya lo saben. Anoche hice unos rellenos, con carne picada, y gratinados con salsa blanca que no les puedo explicar lo que estaban... empecé a hervirlos a las cuatro de la tarde, porque con Emilio no puedo hacer cosas muy elaboradas si no lo hago con tiempo! Pero valió la pena.
- Saliendo a pasear, jugando en el balcón, venerando este sol maravilloso que se hizo tanto desear.
- Mirando Socias. Desde que descubrí que en un canal nuevo pasaban esta serie argentina, la tengo como cita fija... de algún modo me arreglo para que Emilio me deje mirarla aunque sea de reojo y me río tanto, extraño a las mujeres argentinas, me identifico, otras veces no tanto, por momentos me siento tan diferente. Pero ya el hecho de poder escucharla en idioma original, en porteño así, castizo, me pone de buen humor para todo el día. Y ver el Río de la Plata, los taxis negros y amarillos, la gente siempre solidaria, un poco histérica, pero solidaria. Ah, eso es Argentina.
- Leyendo el segundo de la Trilogía Millenium. Después de Hombres que odian a las mujeres, ahora estoy con la Chica que jugaba con el fuego. Y amo cada vez más el universo de Stieg Larsson.
- Yendo a correr, con toda mi voluntad, escuchando música y en un lugar que está bastante pasable, por ser en medio de la ciudad... con árboles, y pista con metros marcados, y otra gente que te hace sentir que no sos la única loca. Y creo que ya me veo un poco más flaca. Que se viene la primavera y no puede ser que ya dos personas me hayan insinuado (un par de semanas atrás) si estaba embarazada!!!
- Y llegan las 12 de la noche y estoy reventada, y me doy cuenta que no hablé con mi familia, que no chateé, que el huso horario de cinco horas de diferencia no me favorece para nada, y que ahora que Emi duerme podría hacerlo, pero no, me voy a la cama, con un poco de culpa... pero igual, los días son tan lindos y tan ricos, que casi no me importa. Total ellos son incondicionales, ¿no?

jueves, 9 de abril de 2009

Fonda llena hasta nuevo aviso!

A mi abuelo le gusta decir de su casa "La Fonda El Pinchazo", y tiene mucha razón, pobre. Vamos, venimos, el fin de semana le hacemos pensión completa, asados, a la noche sobras, y tartas y empanadas, y ni un minuto de respiro pobres viejos. Apenas si colaboramos un poco lavando los platos y secando, sobre todo secando, porque lavar los platos mi abuela no deja a cualquiera, tenés que tener master y doctorado, yo creo que en un par de años más de madre y esposa podré tener título habilitante.
Ahoraaa resulta que mi casita en los próximos días y semanas se convertirá en "La Fonda El Pinchazo 2", y con las habitaciones todas llenas hasta nuevo aviso!
Mañana llega Barbara, mi amiga brasileira, con Paulinho y el pequeño Felipe, a pasar Pascua y Pasquetta, o sea hasta el lunes... después ya tengo a mi hermanita Ana con pasaje confirmado del 24 de abril hasta el 23 de mayo. Luego vienen los sardo-cordobeses Freccia-March con Orianita y Luca (lo feliz que va a estar Emilio!!!) a pasar el finde del 1° de mayo, Angita llegará en cambio el 14 de mayo, y se quedará hasta los primeros días de junio... y luego emprenderemos nosotros el yiro correspondiente a nuestras vacaciones, antes de volver a Argentina. Tenemos que ir a Madrid (Pablo oficia de padrino), y luego se verá, si Londres o Cagliari, o ambas, o ninguna, veremos, veremos, cómo andamos de energías y de money.
Y en el medio este domingo sale nota mía sobre los edificios más altos del mundo, y estoy también preparando otra sobre los clubes de fans y los fanáticos que me hace sentir una vieja inmunda (Kudai? Tokio Hotel?). Y sí, yo me creo aun una niña, pero andar metiendo las narices en ese mundo me dio un cachetadazo de realismo!

miércoles, 8 de abril de 2009

El temblor que no pasa

Antes que nada, gracias, muchas, a todos por pensar en nosotros y por preguntar. Por suerte estamos bien. Pero la tierra sigue temblando, aunque yo no me haya percatado ninguna de las dos veces.
La primera, en sueño profundo profundo, a las 3.30 (todavía no entiendo el mecanismo por el cual el mínimo gemido de emilio me despierta, pero cualquier otra cosa NO).
Ayer fue a las ocho menos diez de la noche, y estaba volviendo en auto de la casa de una amiga. Otra vez más no me enteré. Pero se sintió fuerte en Caserta. Yo estoy a 200 kilómetros del epicentro del temblor. No es mucho. En Argentina, es muy cerquita. Para las distancias italianas, o mejor dicho, para la concepción italiana de las distancias, es muy lejos. Es otro mundo. Es Abruzzo. Tierra de montañeses, tierra de gente orgullosa, dura, gente que le ha hecho frente a muchas crisis, a la guerra, a una geografía nunca amable. Gente que hace milenios habita esas tierras, cuyas familias trabajaron, donde levantaron sus casas, que fueron heredando de padres a hijos... yo puedo entender que no quieran abandonarlas. Puedo entender que a pesar de las advertencias se hayan aferrado a que no iba a pasar nada. Puedo entender a esos viejitos que dicen "¿y adónde iba a ir?". Pero no puedo entender al Estado. Un Estado supuestamente rico, que sabe cuáles son las zonas sísmicas de un país pequeño, y que no ordena, no reglamenta que todos los edificios tengan sistema antisísmico.
Aparte (y me olvidaba) del técnico que predijo el terremoto. Aunque le erró de epicentro, y predijo que sería en Sulmona, a 100 kilómetros de L'Aquila, además de anticiparse en una semana. Lo acusaron de falsas alarmas y de generar pánico inútil.
Abruzzo es también la tierra de mi bisabuelo. De mis antepasados. De mi apellido. Y por eso también lo siento especialmente. Justamente Sulmona es la ciudad natal de mi nonno Alfredo.
Trato de no entrar en la psicosis colectiva, pero no sé qué es peor. Sé que si me pongo a mirar esas imágenes desoladoras, no voy a poder dormir, me pondré a llorar con cada testimonio, y tengo tantas cosas que hacer mientras tanto.
Pero tampoco puedo vivir en una burbuja. Estoy a 25 kilómetros del Vesubio. Y es un volcán en actividad. Digamos, un gigante dormido, pero que en cualquier momento puede explotar. Con todo el movimiento tectónico que hubo, se puede pensar que pueda despertarse, no? En el 80, en Avellino, a 40 kilómetros de aquí, hubo un terremoto que dejó 3000 muertos, y en Caserta, mi ciudad, derrumbó muchas casas y dejó también unas decenas de muertos y heridos.
En fin, dolor, dolor, tanta pena... y encima, Argentina con dengue. Otro tema que me carcome la cabeza. ¿Qué se puede hacer?

sábado, 4 de abril de 2009

18 meses


Ahí está, divino, adorable, con mucho carácter, dulce, mimoso, comprador... Expresivo, súper expresivo, te mira y con una cara te dice todo. No se queda quieto un minuto. Es un pequeño torbellino, que me obliga a un ritmo vertiginoso, que de paso me encanta, pero creo que éste me gana.
Vamos por la calle y saluda a todo el mundo. Sí, a todos, o casi todos. Se para, levanta la mano, sonríe y dice "tau, tau", y hasta que no logra la respuesta del otro lado, no para. Ahí sí, entonces, se va decidido, taconeando, por su camino. Corre, no camina. Va trotando para todos lados. Salir con él se ha vuelto una odisea, porque ya casi no tolera el coche (a menos que tenga sueño), entonces las diez, cinco, quince o veinte cuadras que haya que hacer (porque yo dejar de salir, no voy a dejar, aviso), las hacemos yo corriendo atrás de él, con el coche, un poco en upa, haciendo malabares, otro poquito -lo que se deja- de la mano.
Le gustan mucho los nenitos. Por la calle ve un cochecito o un nene de su edad y se les abalanza. Sobre todo si son nenas, claro. Enseguida quiere besarlas! O besarlos, también es besuquero y abracero con los varoncitos, pero más con las nenas lindas (se vio con Maia, ja). Si son bebitos, hace esas caritas boludas que hacemos los grandes, entrecerrando los ojitos y sonriendo y les dice "nenene, nininini" en un tonito tan dulce, que usa sólo para ellos! (para Raniero, especialmente, el hijo de mi amiga que tiene seis meses y que él adora). Quisiera tener otro bebé ya, solamente para ver esa ternura en su carita todos los días.
Las cosas que más le gustan son la pelota (no para, no para de tirar al aro, y sencillamente ya se ha vuelto un fenómeno, ja... le cambiamos dimensiones, pesos, todo... y él emboca lo que le dés) y la música. Se levanta, va, prende el equipo de música y me trae los controles para que ponga "chu chu uaaaa", un cd de videos musicales que me persigue hasta en sueños. Por supuesto, baila como Piñón, levanta los hombritos, tira la cabeza hacia atrás, cierra los puños y levanta el pulgar. Todo. Cuando él quiere, claro. No cuando se lo pedís.
Nos llama "mamáaa, mamáaa, mamáaa"... "papáaa, papáaa, papáaa", exactamente cuando sabe que cada uno le puede ser útil en ese momento. Y nos mata de ternura ese reclamo.
Quiere sentarse en la silla grande, tomar del vaso como el nuestro, hacer chin chin con papá y mamá, y ponerle todo el queso rallado a la pasta con salsa de tomate, su preferida. Come naranjas y mandarinas a más no poder, apenas las ve que las saco de la bolsa hace "mmmmmmmmmm".
Cuando vamos para el jardín o cuando volvemos, corre y se para frente a la veterinaria esperando ver los perritos. Y cuando no están, me mira y hace el típico gesto levantando los brazos y golpeando contra los muslos, como hago yo cuando algo no está. Me copia absolutamente todo. Gestualmente es un grande. Pero de hablar, poquito, poquito. Dice "aba" (agua), "babau" (perro), "pappa" (la comida), "aliiiii" (doble, ja), "ali aaa, ali aaa" ("navidad", le dice asi a los arboles!), caca (pis, caca, pañal, todo lo relacionado), coco (pupo)... y bueno, son esbozos de cosas, hay que pensar que "es hombre!".
Y bueno, un montón de cosas más. Pero es momento de poner fin a este post baboso! ;)

miércoles, 1 de abril de 2009

Triste

Hoy me levanté y puse el sky tg 24, y mientras pasaban las imágenes del enésimo secuestro de la camorra, iba leyendo distraída los títulos que corren abajo, esos que ponen tal vez, para los que se aburren de ver siempre las mismas noticias. Apenas veo "argentina" paro las antenitas, y las letras iban apareciendo de a una... é morto l'ex presidente (menem? será menem? será un mostro de la dictadura? quién queda?). Y no, era él, era Alfonsín. Pero noooooooo, cómo puede ser. Y sí, era. Era él. Como bien dijo Mafalda, el único capaz de enseñarnos que todo eso que nos enseñan en la escuela "podía" ser verdad. Snif.