lunes, 27 de diciembre de 2010

¿Hay alguien ahí?

Pssst... volví... si es que hay alguien ahí todavía.
Me fui, volví, cargué pilas, había llegado a un momento de hastío casi con todo. Creo que el aire del volcán activo más alto de Europa (el Etna, pero no me digan que Mungibeddu, el nombre en siciliano, no es mucho más lindo) le dio una buena sacudida a mi espíritu.
Ando con muchas más ganas de todo, y en ese todo también está el blog. Así que aquí estoy, bienvenida de vuelta a mí misma.
¿Hace falta que les diga que espero que hayan pasado una navidad en paz? Yo tuve exactamente lo que quise, paz, amor, familia, y cambiar de aire. Ah, y también juegos en la nieve!! Hasta culipatín. Increíble esta Sicilia, que en poco más media hora te lleva de la nieve del volcán a la brisa templada del mar. Sigo enamorándome de esta isla, sigo agradeciendo todas y cada una de las oportunidades, sigo extrañando horrores a todo lo que está allá, al otro lado del océano... tanto que hasta me da cosa nombrarlos. Pero el balance es siempre positivo.
Dejo dos videítos de mi hijo, madre babosa si las hay, pero creo que si vuelven por acá es que algo de simpatía por mi niño les he creado, si no ya se hubieran ido hace rato!!!!
Verán que Emilio está totalmente enamorado de Dios, tengo miedo de que en la escuela esas maestras tan angelicales sean en realidad enviadas malditas de alguna secta... pero él está tan feliz, que en realidad poco importa.