miércoles, 23 de diciembre de 2009

Navidad, navidad!

Acabo de hacerle un videíto que en algún momento reduciré de tamaño, editaré y subiré a Youtube, es mi hijo diciendo chicho bellllo, chicho bellllllo... stelllllla, fiorellllllllla, y dos minutitos de conversación adorable con esa cosita que me tiene loca, qué quieren que les diga. Y encima es navidad y estoy más entusiasmada que él, más ansiosa que él, ya le hice abrir varios regalos antes, y si sigue así se va a quedar sin nada para que le entregue Papá Noel!
Compré cerezas patagónicas a un precio irrisorio, pero no importa, es para adornar un cheese cake que va a ser mi dulce aporte a la gente tan buena onda que nos invita a pasar estas fiestas tan familiares, a nosotros, los exiliados, digamos. También un plato grande rojo brillante, y tortera desmontable. Porque no tenía. Tengo todavía gran parte de mis pertenencias en mi hogar del año pasado, sí, aunque no lo crean.
Y estos días son así, poco trabajo, lo mínimo y necesario, mucho tiempo para disfrutar de Emi y de Pablo, para comprar regalitos, para pasear, para descansar y respirar mucha atmósfera navideña. Que total la ola polar ya pasó por aquí por la Sicilia, y ahora el scirocco nos trajo 20 grados!!! no me envidien!! y un sol radiante, y el mar que casi se tranquilizó.
Y sí, la nostalgia es casi inevitable, pero este año se cuela en forma de alegría, de recuerdo feliz, de desear estar allá, pero de no sufrir. Tengo mucho para estar contenta, así que esto es lo que prevalece!
Mis mejores deseos para todos ustedes, lectores de este blog gitano! Gracias por tanta y tan buena compañía, siempre.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Dos y dos


Emilio está grande... dos años y dos meses. Cuando cumplió dos años planeta mamá se encargó de hacerme caer de la nube con un mail en el que decía, a grandes líneas, o más bien literalmente, que mi hijo ya dejaba de ser un bebé, para pasar a ser un niño. Que en este año completaría varios hitos importantes: dejar el chupete, la mamadera y el pañal, entre otras cosas. Quise empezar por lo último, compré una pelela hermosa, con cara de pato con un pico que suena, pero por supuesto, la usa de moto, le salta arriba, me toma el pelo. Pero de hacer pis o caca ahí, mejor ni hablemos. Pero no me desespera. Ya lo hará, cuando esté listo.
En estos dos meses que estamos aquí, será el aire de mar, será la pasta italiana, el aceite de oliva y el parmiggiano... no sé... para mí es como si hubiera crecido dos kilómetros! Está tan alto y por primera vez no lo veo menudito. Cuando lo levanto y me veo al espejo me siento ridícula, alzando una cosa tan larga y grandota, pero enseguida se me acurruca y parece de nuevo un bebé.
Nos dice mamía y papío, me hace reír mucho. No sé de dónde sacó eso.
Se pone a hablar solo por los rincones, elabora discursos en su media lengua que me hacen reír sola mientras lavo los platos o trabajo en la computadora. El otro día miraba su chupete y decía muy dulce: "noooo caqueca (francesca), no, chupete de emiiio, noooo... no se pede, no se pedeee... queré comprrraarrrr???". Para él todos los bebés y nenes chiquitos son francesca, la hija de una amiga, en la que descubrió cómo los bebés toman la teta, entonces ella está siempre presente, sobre todo cuando se trata de cagar a pedos a alguien.
O si no, reproduce lo que le dicen en el jardín cuando me voy, mitad en italiano, mitad en español... "no tore emiiio (no llores), no toreee bimbi (nenes), ya viene a mammaaa, ya viene mammma".
De a poquito está incorporando palabras en italiano, pero él habla todo en español, y me gusta que sea así. Dice "tívolo" (scivolo, tobogán), "palllla" (palla, pelota), "bimbi", "canestro" (doble en el básquet!)... y el otro día mientras le preparaba una sopita y le decía "emilio, vamos a tomar la sopita, qué rico, qué rico!"... me mira con ojitos entre tímidos y pícaros y me dice "menetrra"... lo miré un rato hasta que me cayó la ficha: MINESTRA!!! sopa en italiano! jajaja! eso se lo deben ofrecer seguido en el jardincito (aunque casi nunca almuerza ahí).
Me prometí a mí misma, y lo hago también aquí frente a ustedes, venir rápido a escribir cada vez que descubra estas cosas, porque sé que me estoy olvidando la mitad, y el otro día me descubrí olvidando completamente algo que me había hecho reír mucho a la tarde... se lo quise contar a Pablo a la noche, y fiuuuuu, habíase evaporado de mi mente. NO PUEDE SERRRR! Los treinta están haciendo estragos.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Shockeada

De la frustración, a la felicidad total, al shock... y bueno, así es la vida.
De verdad, estoy todavía shockeada y paralizada por la avasalladora cantidad de amor en todos los envases habidos y por haber que me llegaron para los fatídicos 30. No sé por dónde empezar a responder los mails que me hicieron derramar mares de lágrimas, las llamadas inesperadas, los mensajitos de fb que por más que despotriquemos, son lindos! no sé por dónde seguir agradeciendo tantas cosas que a veces siento que no, no me están pasando a mí. Pero maldita culpa sí, sí, te están pasando a vos.
Cuando se pase el shock, debería comenzar por el post de abajo, y retomar un debate tan viejo (o no tanto?) como la madre trabajadora. Por ahora déjenme seguir saboreando los nuevitos, redonditos y mojados 30.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Frustración

Me frustra en un modo importante no lograr que mi hijo vaya contento a la guardería. Sé que es el mínimo precio que nos tiene que hacer pagar por todos los cambios a los que lo sometemos, pero verlo llorar cada vez que lo dejo, escucharlo desde que se despierta "guarre nooo", y enfrentarme a sus compradores "mañana mamá, sí? mañana la guarre, ahora toboán, sí?" es como demasiado para mi no muy recio temperamento. Yo generalmente no claudico, pero lo mando una horita y media, dos horas... así, casi como un chiste. El padre si tiene la mañana libre ya está, es causa perdida, se lo lleva al mar. Y yo digo y sostengo que así nunca se va a acostumbrar. Entonces ahora lo llevé un par de horas a la tarde, a ver si con el horario cambiado disfruta más. Y yo logro terminar una nota urgente sin tener que levantarme a las seis o trasnochar hasta las cuatro. Vicisitudes de los home-workers... (no, problemas no, no tengo la desfachatez de llamar a esto un problema! pero necesitaba decirlo!).

jueves, 12 de noviembre de 2009

Orlandina

Yo tenía el post en la cabeza todo el tiempo, lo juro. Lo que pasa es que iba a resultar de verdad muy aburrido. Iba a ser "¿Viste cuando no tenés nada, absolutamente nada de qué quejarte? Bueno así estoy". Y sí, es así sinceramente. Ahora hay algunos detalles como para empezar a activar la maquinaria de la queja, como para que no se herrumbre, pero en general, estoy tan agradecida a la vida, a haber tenido paciencia, a haber sabido esperar (bueno, más allá de algún que otro exabrupto que me habrán tenido que aguantar en cuatro meses de incertidumbre en argentina, pero creo que se perdonan). Porque esto es así, muy una lotería. Te dicen "Capo D'Orlando", una googleada (primera cosa que hago, obviamente), y bueno, allá vamos. Pero bien podría haber sido un bodrio, un lugar como el que caí el año pasado en el primer mes y medio, en ese hotel de mala muerte en el que casi me pego un tiro sin haber festejado aun el primer cumple de mi hijo!
Ciudad chiquita, exactamente las mismas dimensiones de mi Morteros -para las que se habían quedado con la duda de mi pueblo de calles anchas en la pampa cordobesa- con la salvedad de que aquí tenemos el mar de un lado, y el monte del otro. Es realmente una belleza. Me encanta salir a caminar y saber que hago tres cuadras y bajo al mar, y hago otras tres y está la peatonal, llena de jueguitos para Emilio, y negocios coquetos, y bares y heladerías, donde tomarse un capuccino y probar todos los días una masa distinta (mi vecina me lleva por mal camino), de los canolis (el típico dulce siciliano), a las más insólitas formas que hicieron para Halloween.
La casita es chica pero nueva y "acogedora", diría mi hermana. Tenemos una aspiradora que compartimos con la vecina y esa pavada me hace feliz, jajajaja. Hace años que pido una aspiradora porque la escoba y la palita no sacan la mugre como estos robots que usan acá todas las italianas, y ahora el club me dio el gusto. La compartimos con mi vecina, la mujer del otro jugador. Claro, mi vecina es otro detalle importante de esta nueva vida. La aspiradora va y viene como van y vienen también nuestros hijos, la manteca, el huevo, las fuentes de la cocina, el cucharón, o los platos con pasta al pesto de pistachos (una delicia que probamos acá), la lasaña del marido (medio argentino-medio italiano) y las invitaciones a café, a pasear, a cenar... Mónica es así, como una caricatura, es como salida de una serie. Ella habla y yo no puedo parar de reírme. Es hiper simpática y me encanta verlos discutir con el marido. Es mejor que ver Casados con hijos, y eso que esa Mónica también me hace reír mucho!! Es italiana del norte, del Piemonte, y está llena de los clichés esos que escuché durante todos mis años de terrona acerca de la gente que vive por allá arriba (como por ejemplo, vestirse de Gucci de los pies a la cabeza, pero no gastar un euro en un pelapapas!). Pero también me desmorona muchos otros prejuicios con su espontaneidad, su generosidad, su sentido del humor.
Ya volveré con más anécdotas... esto no termina acá! Es que los albañiles hace tres semanas que taladran sobre nuestras cabezas, y es ya un milagro que Emilio haya dormido hasta recién! Ja, vieron, de algo me tenía que quejar.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Habemus Internet...

Habemus casa...
habemus familia...
habemus isla...
habemus Italia...
habemus mar y sol!

Casi una semana sin la maldita web me resultó duro, durísimo.
Confirmado, soy más adicta de lo que pensaba.

Tengo muchísimo para contar, pero poquísimo tiempo disponible!
Así que, telegráficamente, me reporto.

En breve retornaremos a la normalidad (si es que alguna vez hubo algo parecido!).

viernes, 16 de octubre de 2009

Empezar a despegar, y ajjjhh, que duele...

Fuimos a Córdoba, los dos solos, en colectivo, cuatro horas de ida, y cuatro de vuelta, y se portó tan bien. Es como que empieza a ser una compañía. Sentarnos agotados los dos en el colectivo, después de dos días de corridas, de trámites, de visitas, de reencuentros, echarnos cómodamente en los asientos, comernos unos sandwichitos, ofrecerle el jamón (porque nunca come el pan) y que me pida "pan, mamá, pan" y que lo intente abrir y meter adentro, y verlo comer por primera vez uno de esos pebetes que eran mi tentempié obligado en aquella vida pre-mamá. Y después juguito, y que después se me acomode solito contra el cuerpo y estire los pies contra el apoyabrazos y mientras Jackie Chan gritaba a todo lo que daba, ver que se iba relajando y finalmente se dormía, rendido, pegado a mí. Ajh, qué babas.
Fue también como una suerte de preparación, en cuatro días me toca de nuevo, pero ya no serán cuatro horas... serán varias más, y el arsenal con el que intentaré hacer frente a su aburrimiento deberá ser bastante surtido. Aunque no me asusta. Está cada día más grande, entiende cada vez más, y cuando pienso que hice el mismo viaje con él de un mes y medio, creo que esto va a ser tan simple como un paseo. Ajh, qué huevos.
Y yo, para no perder la costumbre, haciendo trámites hasta el último día... pero ya me quedo tranquila, dejo en manos de un tramitador lo que me faltaba, y sé que todo va a salir bien. Aunque la sonrisa desdentada, las erres arrastradas y el acento tan cerrado del hombre de traslasierra no me dejaban terminar de depositar mi confianza en él, las innumerables pilas de documentos que les sacó a los chinos, y que ellos quieran que sea padrino de sus hijos, es como que me terminó de convencer. Y bueno, de última, se quedó con 360 pesos míos, y nada más que mi título y mi analítico de la facu! Ajjjjjjjjjjhhh, cómo odio la burocracia.
Hoy a las ocho ya se despertó, besó tanto al Cau (el gato) y a Sasha (la perra), se fue a la Choco (la guarde) contento y a la vuelta mientras yo le contaba que en pocos días nos íbamos a ver a papá, me pidió ir a saludar a Miranda, a Cori, a Vicky... siento que empieza a despedirse de a poco, siento que empieza a despegarse, siento que ya tiene esa nostalgia anticipada, en algunos berrinches, en enojarse ante la palabra avión... pero también se le iluminan los ojitos ante la palabra papá! y el mar!
Y bueno, la semana que viene les cuento... gracias por acompañarme en esta vida gitana!

domingo, 11 de octubre de 2009

Blogger encuentro número 3!!!

Y así, improvisado, como salen las cosas lindas, se concretó mi tercer encuentro con personas conocidas a través de este medio tan apasionante. Hoy viajé los escasos kilómetros que me separan del pueblo de Betty (que de paso está reestrenando espacio) para compartir un rato de charla con ella, sorprenderme con la calidez de su casa, con su buena onda, con el marido tan piola que jugaba tirado en el piso con Emilio, y hasta se lo llevó a dar vueltas en auto por el pueblo (mi hijo es más sociable que el padre y que yo juntos, que es mucho decir!)...

gracias Betty por hacernos pasar un hermoso momento!!!

y aunque quedaron miles de cosas por hablar, estoy segura de que esto recién comienza!

jueves, 1 de octubre de 2009

Y así, de golpe...

Pablo se va mañana a Italia!
De un día para el otro, llaman, un equipo que rescataron a último momento, se abre el mercado exclusivamente para ellos, quieren armar un equipo muy bueno para ascender rápido rápido, sociedad muy seria, que tenés que estar allá cuanto antes, el miércoles? no es muy tarde, te sacamos pasaje para este viernes. Y no hay tu tía. Mañana, el día del segundo cumple de Emilio, con todos los preparativos para la fiestita del domingo en veremos, nos iremos hasta Córdoba a saludar a papá en el aeropuerto, para reencontrarnos allá, dentro de 20 días.
Mai, preparate, me voy para tus pagos!!!!!!!!!!! (y para los de tus ancestros, Marian).
Sicilia, Capo D'Orlando, nuestro nuevo hogar.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Cuelgues

El tema cuelgue en mi familia es un problema considerable.
Mi mamá dice, yo tengo una hija con los pies en la tierra (no soy yo, no se hagan ilusiones) y dos que vuelan, vuelan...
En este tiempo que llevo acá la misma señora me insinuó varias veces que teme por mi salud mental, se pone de los pelos porque no respondo cuando me pide algo (estoy en mi mundo! o pensando tema para blog, para nota, para mail, qué sé yo), o porque me olvido una tartera o un canasto en la casa de alguna amiga.
Y yo, qué quieren que les diga, hago mi mejor esfuerzo, y sé que todo puede mejorar. Que si pongo voluntad hasta parece que me concentro, y simulo todo el tiempo ser una persona terrenal, centrada, y sin pájaros en la cabeza.
Pero mi hermana, la otra que vuela, juro que me ganó.
Es sabido que ambas viven en Córdoba, en la misma casa. Se ven las caras todos los días. Se levantan y desayunan juntas. Cenan juntas. Se van a dormir a la misma hora después de ver la misma serie y pasan la noche en camitas pegadas una con la otra.

Angie: Viste qué bueno Casa Foa??
Ana: Fuiste????
Angie: vos sos boluda! en qué fucking moment???!!

Y juro que sabe qué es casa foa. Trabaja en una revista de arquitectura. No hay excusas.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Los segundos 15

Mi abuelo, que lee este blog, y habla poco pero se hace entender muy bien (o sabe cómo hacer llegar sus comentarios y pensamientos de manera sutil), le dijo el otro día a mi mamá: "las chicas no se dan cuenta que ya tienen 30, que tienen hijos... creen que todavía son las Chalecos". Ja. Me hizo reír mucho y viéndonos de afuera, creo que sí, que tenés un poco de razón, abu.
Aclaro, "las Chalecos" era el nombre de nuestra barra en la adolescencia dorada que mi querido abuelo dice que nos negamos a dejar atrás. Chalecos viene de "Chalecos de fuerza", ahórrense las alegorías, porque creo que ni sabíamos lo que significaba, nos gustó la palabra en el Pictionary y ahí fue, a bautizar la barrita de inseparables amigas que éramos y por suerte somos.
Y sí, no sé si está mal, bien, más o menos, pero así estamos. Yendo y viniendo para todos lados juntas. Consultándonos si el retoño tiene laringitis, faringitis, compartiendo los bichos de nuestros críos, opinando sobre los antialérgicos, los antibióticos, la competencia o no de los médicos; yendo a comprar los regalos de los cumples de 30 con el mismo entusiasmo que comprábamos los de 15 (en aquel entonces poníamos cinco pesos y nos alcanzaba para un montón, ahora tenemos que poner 30 o 40!!!)... respetando a rajatabla los miércoles o jueves de jugar a las cartas, peleándonos porque ellas hablan demasiado, que la canasta la inventó un mudo, que no podés ser tan colgada, que cómo no me bajás los puntos, que por qué, por qué no puede serrrrrrr, yo con vos no juego más, en seriooo!!!
Con maridos más y menos comprensivos (el mío se lleva todos los honores), con niños a cuestas o sin ellos, saliendo en bici, en auto o en moto, disfrutando los días cada vez más largos. Son una bendición que me tiene feliz, me tiene entusiasmada como quinceañera, mimos que se suman a los de la familia ya inigualable que tengo.
Y mañana llega ella... que hace dos años no veo. Con J. Con todas sus historias de maternidad, de patagonia, de lejanía; con todas esas historias que imagino a través de las fotos de facebook, de los mails y llamados, pero quiero escuchar de su boca, de sus ojos.
Por algo se prolonga toda esta estadía. A veces parece pesadilla. Pero en general es milagro, un milagro dulce y tibio que tengo que aprovechar hasta el fondo, sin dejar de relamer ni una sola gotita.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Será?

y será como dice mi mamá? a vos te gusta esa vida incierta, esa vida gitana, esa vida especial... por eso será que no escribís tampoco más en el blog.
será que siento que mi vida está en pausa?
será que no escribo porque lo que vivo me parece tan evidente, tan cotidiano, tan obvio? Y sin embargo, no, sabés. es tan especial y a veces hasta emocionalmente arrollador, después de años de sequía de afectos.
o será justamente eso. que necesito guardarlo. hacer almacenaje de experiencias para mí. sacarle jugo a todo esto para la hambruna que puede venir después.
no lo sé.
lo que sé es que no voy a dejar que el blog se extinga, así. que languidezca, que agonice.
no, no quiero. eso sí lo sé.
no quiero dejar de escribir acá.
así que por aquí me leerán, prometo, un poco más seguido.

lunes, 31 de agosto de 2009

Y un buen día, llovió!


también actualicé las fotos en Flickr, si quieren pasar a chusmear...

lunes, 24 de agosto de 2009

todo pasa por algo, para algo

quién no ha sentido esas máximas, y las ha usado a piacere, no?
yo siento que el bloqueo estaba ahí por algo, o para algo.
siento que de golpe me quité de encima toda esa carga que traía.
una enorme carga material, un mal negocio que arrastrábamos, y de querer ignorar la situación pasé a intentar hacerme cargo, me hice cargo, y logré impensadamente darle la mejor solución posible.
quizá que no haya salido el equipo de pablo en italia haya sido por eso, para que yo encuentre esa solución así, de casualidad, o no. buscándola sin buscarla.
al mismo tiempo, en todo este pequeño micro calvario, focalizar las energías en ese proyecto propio, con la gente que quiero, y con el trabajo que quiero. y que hoy se larga.
también para eso, para eso seguramente se trabó un poco lo de pablo. para dar lugar a mi energía, a mi proyecto, a bajar un poco los pies a la tierra, a charlar y ver también de concretar mis deseos. no sentirme ese barquito a la deriva, sino que también puedo anclar cuando quiero y tirar las amarras por un rato más largo.
y el sábado pablo volvió a jugar, a sentirse tan bien, a sentirse él, a saberse dueño de sus capacidades y de sus talentos, intactos. de medirse y saberse a la altura. de recibir tantas muestras de afecto y respeto. y me pone tan feliz.
y ahora siento que sí, que todo va a fluir, estoy tan segura, tan liviana. que todo se va a dar como se tenga que dar. pero estoy segura de que se viene lo bueno. que las trabas estaban, el bloqueo estaba, pero sirvió para algo. que ahora se viene así, como desbocada, la avalancha de cosas buenas.

jueves, 20 de agosto de 2009

Lavado de cabeza

Renové mi cabeza. Al menos, lo que se puede renovar de ella. Lo que es más fácil y rápido e indoloro. Nada revolucionario, eh. Reflejos, como siempre. Y con papelitos. Ni siquiera sufrís ya con esos pinchazos de las gorras aquellas, y la agujita de crochet como instrumento de tortura. Pensar que mi hermana alguna vez me confió su cabellera dorada con aquellos elementos. Pero qué lindo que te laven la cabeza como sólo saben hacer los peluqueros. Que te froten suavecito y vigorosamente a la vez. "Lo bueno termina rápido", me dijo. Se dio cuenta, era bastante evidente, que me hubiera quedado ahí relajada por un buen rato más. Pensando en absolutamente nada. Leyendo la Gente sin culpa, sintiendo tanta pena por ese hombre que fue Michael Jackson pero que podrían ser tantos otros, sin infancia, lleno de presiones y abandonado a su destino. Sin querer o sin saber repitiendo su historia con esos otros tres chicos que dejó atrás.
Y esta tarde toca el otro lavado. Toca someter a la cabeza a otra transformación. O al menos intentarlo. Este seguramente no será indoloro. No creo salir indemne de la primera sesión de psicólogo después de muchos muchos años. Sé que necesito terapia hace rato, bueno, quién no lo necesita. Después de todo, somos el país con más psicoanalizados del mundo, dicen!! Pero siempre con mi historia de idas y vueltas, que para qué empezar si ya me voy, y allá en Italia para qué, si acá van sólo los locos... que no, que me la banco. Y no, si no me la banco acá voy, acá estoy, acá empiezo. Deséenme suerte.

sábado, 15 de agosto de 2009

extraña nostalgia

de pronto mi ciudad pueblo se cubre de una nube salada y el viento se pone casi tan cálido como un scirocco (sí, el cambio climático está haciendo estragos... y también en mi cabeza), y yo no sé si será ese sabor a mar, o las fotos hermosas de mi amiga lola en la ciudad más feliz... pero me pongo a escuchar renato zero y de golpe deseo estar ahí, junto al mediterráneo, comiéndonos un asado entre amigos sardo-argentinos, o una pizza medio trucha, o spaghettis con ricci, la birra ichnusa, y poco poco más...
nunca me pasó extrañar al revés.

jueves, 13 de agosto de 2009

Intentando el desbloqueo

Pronto volveré a la normalidad. Algo me está bloqueando, no sé exactamente qué, pero apenas lo descubra, volveré y seré millones de posts, y quizá más densos que de costumbre.
Seguimos colgados en la espera del destino italiano... y quizá sea esa sensación de stand by la que se transmite a toda mi existencia.
A lo único que le pongo pilas, así muchas pilas, es a mi trabajo. Es necesario y es lo más sano. Aunque lo que no es sano es despertarme a las siete de la mañana y revisar todos los sitios web de básquet italiano para ver si aparece el nombre de mi marido en las noticias. No no, esa ansiedad trataré de dejarla un poco de lado.
Y Emilio, Emilio... eso es tema aparte... merece post con mejor ánimo. Habla hasta por los codos (no pidan frases a lo kiki de perica, o al holando-argentino ése superdotado de marian, pero juro que habla!), anoche nos desternillamos (se dice así?) de risa con mis hermanas cuando les contaba por teléfono "culo, culo, pica culo"!
me reportaré a la brevedad!!
ven, todo esto pasa por no irle a rezar a san cayetano el día que hay que hacerlo...

viernes, 7 de agosto de 2009

en el cumple de la guarde


y sí, un poco de babas, y una foto de emilio... tocaba, no?

martes, 4 de agosto de 2009

a verrrrrr

(o a veellll, en lenguaje emiliesco)...
estamos a 4 de agosto y todavía no tenemos destino definido.
hago memoria y el año pasado, exactamente el 20 de julio (me acuerdo bien porque había venido mi amiga nati con sus dos críos a córdoba), mientras intentábamos encontrar mesa en un atestadísimo mac donald's del nuevo centro shopping, pablo estaba conversando con el general manager del club para arreglar ciertos detalles, para dejarnos convencer de que la campania no estaba tan sucia, y que maddaloni tenía un buen proyecto (que estaba bueno estaba bueno, que la pasamos bien la pasamos bien, pero qué lástima que llegó el final del campeonato y la sociedad desapareció del mapa y este año no juegan ni la serie d).
y yo qué quieren que les diga, pasé ya por todos los estados de ánimo, de la ansiedad extrema, a la resignación, a ser comprensiva y paciente, a concentrarme en mis cosas y dejar que pablo arregle sus proyectos y yo los míos (pero en definitiva, es todo de los dos), y también a involucrarme y mandar mails y recibir, y responder, y hacer de intermediaria con el agente que encima escribe tan pero tan escuetamente que me saca completamente de las casillas. Ahora hace diez días que estamos (o están, como les parezca a ustedes) en tratativas con un club. Pero, me digo, me cuestiono, me pregunto... tanto tiempo necesitan para llegar a un acuerdo? o esta gente realmente no está interesada? si así fuera, se agradecería un poquito más de comunicación, señor agente, que hace rato ya que el telégrafo pasó de moda, y que tenemos mails y msn y skype y nos podemos comunicar al instante, que está en juego el destino inmediato de tres personas y que merecemos también ser incluidos en el paso a paso de la negociación...
o me estoy volviendo demasiado histérica????

lunes, 20 de julio de 2009

aquí estoy...

estoy un poco escéptica, dudando de muchas cosas, pero también teniendo fe en muchas otras, quizá nuevas, quizá distintas.
me da bronca tener el blog abandonado, pero no tengo mucho tiempo, y no puedo responder los comentarios (que en el último post fueron largos y sesudos) con la lucidez necesaria. así que les pido perdón a ronnie, a tía elsa, a cookie y a betty, que dejaron sus opiniones y que leí y releí, y no pude contestar.
volvieron mis hermanas, estoy tan contenta de poder abrazarlas en tierra conocida, se volvieron a ir a la city cordobesa, yo quedé en el pueblo y hoy me junto con mis amigas de toda la vida a comer y festejar. esto me pone muy feliz.
me pone feliz también mi mamá y su dedicación incansable, me pone feliz mi hijito cada vez más hablador y simpático, me pone feliz que pablo me banque a pesar de mi inestabilidad...
temo ya no poder hacer todo lo que quería en estos meses en argentina, porque la gripe a trunca muchos de mis proyectos... y me confina a mi ciudad-pueblo. pero quién te dice que estos dos meses no se estiran un poco más. las propuestas de los clubes tanos no nos cuadran y tampoco son tantas. y tampoco nos vamos a ir sin estar convencidos.
así que apechugando, laburando, teniendo fe, cuidando a emilio, mucho, que no va a la guarde, y va de mano en mano, pero como siempre, mucho conmigo, con el papá, conmigo, con el papá. Y esperando.
en medio de todo este escepticismo, si hay algo de lo que estoy muy agradecida en estos últimos años es de este blog, y de todos los amigos virtuales y reales que me siguen, que me comentan, que me invitan a reflexionar, que me abren otros mundos y me ayudan a descubrir otras maguitas. así que a ustedes, lo sientan del modo en que lo sientan, les dejo un abrazo muy especial en este día.

miércoles, 8 de julio de 2009

Almuerzos, política y censura

Voy a confesar que a mí me gusta y me entretiene y me informa y me atrapa por un buen rato mirar los almuerzos de la señora Mirtha. Ayer lo hice por primera vez desde que llegué, y además de sorprenderme por lo lúcida e informada -cada vez más- que está la doña, me quedé asombrada de lo encendida y polémica que empezó a estar la mesa. Será que me acostumbré a la televisión italiana, donde tres de los principales canales son de Berlusconi, y los otros tres son canales públicos, o sea... estamos casi en la misma. Crítica cero. Discusión cero. O muy muy poca, y en horarios fuera, bastante afuera de los pico.
Ayer estaban en la mesa Marcos Aguinis, un escritor cordobés (sí, cordobés antes que argentino, ja) que a mí me gusta mucho, que escribe, y mucho y bien, y que es crítico y se permite serlo, aun con la izquierda argentina, esa intocable para nuestra clase intelectual; Oscar Aguad (presidente del bloque radical, también cordobés, por lo cual por ahí se les escapan los chistes y comparaciones esas que sólo los cordobeses entendemos) y Pilar Rahola, una periodista española, catalana, incluso fue vicealcaldesa de Barcelona, que fue hiper crítica de nuestro gobierno, de la política de los últimos años y de los que vendrán. Ah, también había un médico infectólogo, por esto de la gripe, pero casi no lo dejaban hablar.
La cuestión es que por momentos la conversación se volvía tan ácida, tan dura hacia los Kirchner, que Mirtha decía... "Pilar, vos te vas, pero nosotros nos quedamos", y sonreía lo más políticamente correcta posible. Y la catalana no se callaba, y argumentaba, y se justificaba. Tan bien, pero tan bien. "Pilar, vos te vas, pero nosotros nos quedamos", repetía Mirtha. Tanto hablaba, que Aguinis se animó a contar algo que creo que en otro contexto no lo hubiera dicho tan suelto. Resulta que el año que viene, en la Feria del libro de Frankfurt, va a haber un stand especial representando la argentinidad y la Argentina, por esto de nuestro Bicentenario de la revolución. "Y yo fui censurado", comentó Marcos. "No estoy en las listas de los escritores que van". Y escuchando y leyendo las últimas cosas que están haciendo los Kirchner, casi casi que no me sorprendió. Pero lo veo tan injusto. "Pero tú Marcos eres uno de los escritores argentinos más reconocidos en el mundo entero", seguía dando letra Pilar. Estaba enfurecida, pero no perdía la lucidez ni los buenos modos.
Y me quedé pensando mucho, me quedé pensando en cómo cuando uno ve las cosas de afuera -y vive afuera, como Pilar- es más fácil criticar; me quedé pensando en los intocables de la clase intelectual argentina, en la izquierda endiosada, en el falso gorilismo del que se acusa a todos los que no adscriben a la biblia peronista, socialista o montonera. Y que por decir todo lo que ella estaba diciendo cualquier intelectual argentino la hubiera acusado de gorila. Y sin embargo Pilar es una mujer de "izquierdas", eh. Se encargó de aclararlo bien cuando Mirtha se lo preguntó, tratando un poco de acallarla. De izquierda, sí, pero de la izquierda que habla de derechos civiles, de progresismo, de igualdad para todos. Y no de la izquierda autoritaria, que censura, que acalla a los que piensan distinto, que comulga con las dictaduras y con la violencia. Pero nosotros, en Argentina, todavía me parece que no aprendimos la diferencia.
Mucho gusto, Pilar, me encantó conocerla.
Y aquí, su sitio, justo con una nota que habla sobre nosotras, las mujeres de este siglo 21, rotas en mil pedazos, tironeadas por las múltiples exigencias, pero viviendo nuestra propia revolución.

lunes, 6 de julio de 2009

Provinciana y pueblerina

Hacía mucho, pero mucho mucho, que no me quedaba tanto tiempo en mi pueblo. Tanto como el que tengo planeado este año. Hasta el 26 de agosto como mínimo, no me mueven de aquí, de mi pueblito de calles y veredas anchas, de gente en bicicleta y de atardeceres eternos, casi que ni por turismo. Bueno, sí, una que otra escapada a Córdoba, y a las sierras, me la permitiré. O me la permitirá la epidemia-pandemia, hay que ver.
Siempre que volvíamos de nuestra estadía italiana, los últimos cuatro años, nos quedábamos en Córdoba capital. En la ciudad. La ciudad en la que Pablo vivió hasta los trece años, hasta que algo iluminó a su padre y lo trajo pa'l pueblo, para que en esos años de secundaria conociera a la mejor mujer que le podía tocar, ejem. El destino es el destino. La ciudad en la que estudié, trabajé y soñé vivir mucho tiempo. Trajín, tráfico, atropello, bullicio pero del lindo, quilombo universitario, marchas, gente apurada, gente que estudia, gente que trabaja en trabajos copados, tener un trabajo copado, cursos de lo que se te cante. Cultura, cultura, cineclub municipal, teatro, librerías, El Ateneo, ver a Julio Bocca en el San Martín, Drácula en el Comedia, a Ismael, a Fito o a Baglietto en el Orfeo, a la selección de básquet o a Atenas un día cualquiera, sentirse parte de esa marea de gente que se mueve... la ciudad tiene sus cosas.
Pero después llega Emilio, y llega otra Magui, llega maguimamá, llega la espera en córdoba, parir en la ciudad, pero escapar rápido a pasar el puerperio en el pueblo... y llega el año pasado, las vacaciones en córdoba que no fueron tales, llega sufrir por el smog, por sus bronquios cerrados, llega aguantar el encierro, y la soledad de toda esa gente metida en la marea urbana, en los mil cursos, y en sus trabajos copados. Y entonces toca imponerme y decir que estas vacaciones en el pago las quiero en mi pago real, las quiero en mi pueblo, las quiero junto a mi mamá, a mis abuelos, quiero mucho mimo y mucha familia para emilio, quiero que corra por las veredas anchas, que se encuentre varias veces al día con gente conocida, con amiguitos, que se revuelque en la tierra, que vaya con el titiclo a dar la vuelta a la cuadra, que vayamos al club, y a los patios, y a las piletas, que a pesar de la sequía vea tanto verde, que vea árboles y perros, que se cope con los gatos, que vayamos a los cumpleañitos de los hijos de nuestros amigos, y que el broncoespasmo esté, pero que sea todo, tanto más fácil.
Puede sonar hasta preocupante, pero lo estamos pasando tan bien. Que hasta escuché decir a Pablo, en medio de sus incertidumbres de estos meses de intervalo, "y bueno, siempre tenemos este oasis para volver".

martes, 30 de junio de 2009

Tanto

Te podría decir que mi vida sigue igual. En este momento estoy trabajando, Pablo se fue a entrenar y llevó a Emilio a la guarde. Pero no, no, creo que no te puedo engañar. Tanto silencio en el blog no puede más que insinuar algo.
Mi abuelo se hace nebulizaciones en el baño, mi abuela está terminando de coser el pintorcito de Emilio para la guardería nueva, mi mamá va y viene de la municipalidad al Banco, llama sin pausa para concertar citas de auditoría, y al mismo tiempo piensa en el almuerzo para todos...
Si no fuera por eso, y por los asados todas las noches, reuniones con amigas todos los días, yoga, pilates, tenis (y hasta canasta!!!) te diría que sí, que mi vida sigue igual.
Igual, pero tanto, tanto más acompañada.

sábado, 13 de junio de 2009

desarmando y rearmando

valijas!!!!!!!!!
recién llegamos de quince días de vacaciones hermosas, intensas, llenas de niños, de amigos, de comida, de bebida, de calor, mucho calor, del pegajoso, de ese calor urbano de Madrid, pero también del calor marítimo, ese que da gusto, en Alicante.
Museos, metro, limpieza que me sorprendía, sensación de estar de verdad de verdad en el primer mundo, zoo que disfruté como una nena, qué lindo Madrid, caminar e inevitablemente tararear cada cuadra una canción de Ismael, parque del Retiro, calor, calor, pero cuánto verde y qué ciudad que enamora sin saber bien por qué.
Y Alicante, el mar, las calas, el relax, los helados (qué helados!), parques cuidaditos, juegos para chicos por todos lados, y unas ganas locas de quedarte a vivir ahí.
Sueños, proyectos, una montaña rusa de sensaciones, la valija ya desarmada de las vacaciones de verano, y a medio llenar para la vuelta a Argentina. Estoy como mareada y creo que tengo algún que otro motivo para estarlo. Pero es un mareo feliz. Como muchos de ustedes me pusieron en el post anterior, y yo sé que es así, mi lugar en el mundo es donde estén ellos. Pablo y Emilio. Aunque suene a súper lugar común. No creo que haya nada más cierto.

viernes, 29 de mayo de 2009

castillitos de arena

(foto de jovisur)


como un castillo de arena, así, tan frágil e inexorablemente, se va disolviendo nuestra vida de este año. otro año más, construir amistades, relaciones, certezas, saber a quién le decís buongiorno, a quien le sonreís cada mañana, a quien mirás con un poco más de recelo.
se va disolviendo de a poquito la certeza de llevar a emilio a una guarde donde lo conocen y lo miman, donde salta y juega, donde lo encuentro siempre con una sonrisa.
se lleva el mar de esta vida de vaivenes el camino conocido, el tráfico que ya no parece tanto, los negocios donde se compra a mejor precio, las vecinas queridas, las charlas con nadia, los programas con amigos.
la incertidumbre nos asalta como la inmensidad del mar, borra también las huellas que dejamos en esta casa, que casi ya no siento mía, y sin embargo está llena de nosotros, de nuestros pasos, de nuestros olores, de nuestros juegos.
y estamos de nuevo a la deriva, casi que aprendimos a flotar, a sobrevivir, a buscar nuevos puertos, a sostenernos fuerte del salvavidas que construimos, de esta balsa que somos nosotros tres.
pero a pesar de tantos aprendizajes, la verdad es que me duele.
duele ver el castillito en la orilla, con las torres carcomidas; el castillito que tanto costó construir, lamido por las olas, resistiendo pero sabiendo que no hay vuelta atrás, que otra ola vendrá y poco quedará de las manos que lo levantaron.

viernes, 22 de mayo de 2009

se fueron...


se fueron mis nenas...

se fueron mis cómplices, mis hermanas, mis otros yo.

se fueron en un tren madrugador con destino a roma, y luego una a dublin, y la otra a florencia, y a venecia, y después a parís, y después a encontrarse y a perderse nuevamente.

se acomodaron en los últimos asientos de un vagón de rostros cansados, y los de ellas brillaban con la emoción y la incertidumbre. y yo me quedé a mirar cada uno de sus movimientos. cuando acomodaban las valijas y las mochilas, cuando se sentaban, se tocaban el pelo, miraba sus cuerpitos de cincuenta kilos, sus cabelleras rubias y su piel bronceada. las miraba tan lindas, tan merecedoras de todo este viaje de sueño, las miraba orgullosa, las miraba casi como madre. y el señor maquinista tocó un silbato, nunca me había fijado en eso, y ese mundo de despedidas en andén, tan nuevo para mí, pero tan parecido al de las terminales de colectivo que gasté en argentina, se empezó a desvanecer. empecé a adivinar para qué lugar caminarían las ruedas y a ensayar imaginariamente mi saludo, mi mano agitándose de modo tal que sintieran que ahí se iba mi alma, con ellas. hice mi sonrisa más grande, agité fuerte fuerte la mano, les tiré un beso, desaparecieron de mi vista, bajé la cabeza, se me humedecieron los ojos y se me llenó el pecho de tantas sensaciones y recuerdos, una sensación reconfortante e inabarcable. bajé la escalera del andén y me fui bajo el sol abrasador de las siete de la mañana.

martes, 19 de mayo de 2009

gracias por el fuego

gracias, simplemente gracias, a ese grande que se fue.
gracias por la tregua, por corazón coraza, por llenar mi primer amor de las palabras que se me escapaban entre las emociones alteradas, por salpicar de poesía mi adolescencia, por alimentar ese primer amor que se transformó en el más grande, en el eterno. por hacerme adorar uruguay y los uruguayos, por desear siempre, más de una vez, vivir en montevideo. gracias por el fuego, por las lágrimas, por primavera con una esquina rota, por la borra del café, por en la calle codo a codo, somos mucho más que dos. por hacerme desear ahora volver a todo eso. por ser popular y sensible, humilde y artista. por ser todo eso. gracias mario!

sábado, 16 de mayo de 2009

lunes, 11 de mayo de 2009

nuevamente, Sardegna

allá voy, mañana, de nuevo, de vuelta, hacia la isla adorada...
sin pablo, que se queda triste, hoy perdieron un partido inexplicable que los deja afuera de la final (así que no sin culpa lo abandono);
con tía ANA (emi la llama así, tan clarito, todo el día, embobado con su tía hermosa);
y con mi crío, qué se creen.
son sólo tres días y medio, planeados con muuucha anticipación, pasajes comprados hace varios meses, con ryanair que espero esta vez se comporte como corresponde!
y a la vuelta vengo con paquetito nuevo, la tía Angie que me estará esperando en roma!
nos leemos a la vuelta!

martes, 5 de mayo de 2009

Tentación


Sé que debe ser una adaptación súper pochoclera de un best seller cuyo mayor mérito fue levantar polvareda sobre tantos temas archisabidos pero semiescondidos (iglesia, poder y demás relaciones carnales), que de buena literatura tiene poco, pero que leí sin culpa y que disfruté casi hasta el final, cuando se tornó absolutamente inverosímil y delirante.
Sé que debe ser una cuasi porquería (o tal vez no) pero la tentación es grande.
Cuando llegué a Caserta, y estaba tratando de encontrarle encantos a la ciudad (uno pasa siempre por esa etapa de autoconvencimiento, necesaria para sobrevivir, cuando llegás a un lugar nuevo), fuimos con Emilio a acompañar a Pablo a hacer su revisión médica pretemporada. El consultorio daba al gran nuevo hotel Crowne Plaza, y se veía una piscina hermosa, y muchas, cientos de habitaciones. "Cuando Tom Hanks vino a filmar su última película, se pagó toooodo el hotel para el equipo de filmación", nos chusmeó el médico, mezcla de orgullo y de quien no sabe bien si está diciendo la verdad, pero contribuye a la leyenda urbana. Y ahora sí, creo que debe ser verdad. Porque Angeles y Demonios, que acaba de ser presentada en Roma, y planea su estreno mundial para el 15 de mayo, fue en gran parte filmada en la Reggia de Caserta, el palacio real (impresionante) de la ciudad en la que vivo.
Y mi parte más curiosa y más cholula no da más por ir a ver la peli que confirme que ahí, donde el otro día fuimos en pleno furor fiestero de 1° de mayo, con Anita y los Freccia-March, a pasear y a codearnos con una marea incontenible de napolitanos desatados; también estuvo laburando Tom Hanks, y esa productora de leyendas inolvidables, de superhistorias en imágenes, de productos de consumo masivo (sí, pero tan masivo que emociona) que es Hollywood.
Tanto leer a García Canclini y Zigmunt Bauman para terminar escribiendo esto.
Y bué.

(La foto es de uno de los halls de la Reggia, y la sacó mi hermana Anita).

lunes, 27 de abril de 2009

gripe porcina, no gracias!

Ayer la familia itinerante se fue toda eufórica al partido, tercero y definitivo de la primera serie de play off del hombre de la casa. Bueno, toda es un decir, porque la tía recién llegada quedó postrada, con un malestar general que todos atribuimos al estrés y descompaginación total que un viaje como el que hizo (con escala en ny de ocho horas!) puede generar.
Cuando volvimos, con la euforia que tocaba picos límites, porque estamos en semifinales y "mimarido" está jugando impecablemente, me cayó encima toda la culpa. La señorita yacía inmóvil, apenas si podía hablar, doblada en dos del dolor de panza y ya sin fuerzas de las innumerables corridas al baño.
Del dengue a la fiebre porcina, a su gastritis omnipresente, todas las posibilidades fueron barajadas. Pero lo importante era actuar rápido. Cosa que conociendo el sistema de salud italiano no sería tan simple. Llamé al 118, servicio de emergencias. Me dijeron que no era un cuadro digno de 118. Ok. Me derivaron a la "guardia médica", servicio permanente de atención para este tipo de casos a domicilio (mi hermana no tenía fuerzas ni estaba en condiciones como para ir hasta el hospital). Estos también me dijeron que era imposible, que le hiciera poner una intramuscular de plasil (como el reliverán) y que espere. Pero señor, yo no tengo quién se la ponga, por eso mismo lo estoy llamando, necesito que vengan a ponerle "ustedes" la inyección. Pero señora tenemos dos casos más y sólo un médico y vamos derivando de acuerdo a la urgencia del caso. Bueno pero en cuánto se desocupan? Y en una hora más o menos. Vaya comprando el medicamento en la farmacia de turno. Mientras mi marido me gritaba como desaforado que nosotros también somos italianos, que te sienten el acento y no te dan bola estos hijos de puta, deciles que tenés derecho como todos a que te atiendan, que no se hagan los boludos, yo iba cortando dócilmente, casi decidida a irme hasta la farmacia y a esperar la hora teórica que tardaría el médico en llegar. Más gritos de don marido, y vuelta a agarrar el teléfono, para ver si me encabronaba (aunque conociéndome no sé si lo hubiera logrado) y me daban finalmente bola... cuando al susodicho se le ilumina la mente con la máxima del sur italiano por excelencia "fatti gli amici buoni". O sea, a todos lados se llega por las amistades, los conocidos, las conexiones... no queda otra. Y llamó a uno de los hinchas del equipo que es enfermero, Pasquale. San Pasquale vino enseguida, con su cargamento de jeringas y medicamentos (muchos extraídos dudosamente del hospital para el que trabaja), y luego de una perorata larga que para mi hermana debe haber sido un verdadero calvario, en medio de la cual incluyó un comentario incluso sobre el bajo peso de ana y de la necesidad de engordarla a fuerza de dieta mediterránea, empuñó la jeringa salvadora y literalmente la sacó de las tinieblas.
Eso, ya la tenemos de nuevo en pie a la tía, y lista para seguir repartiendo mimos a Emi, paseando por la geografía napolitana y engatusando a los compañeros de mi marido.
Grande Anita! (y grande San Pasquale!).

viernes, 24 de abril de 2009

Expectante

En unas horas estaré abrazando a mi hermana en el aeropuerto de Roma.
La casa está un poco menos ordenada de lo que quisiera, la heladera bastante menos llena de lo que debería, y el chofer demasiado cansado bajo cualquier punto de vista.

Al menos, Ana, tu sobrino duerme desde las once, duerme por las horas que tu hermana se niega a dormir y por las horas que un partido en la otra costa le está robando a su papá.

lunes, 20 de abril de 2009

el dedo en la llaga

Betty me pregunta en los comentarios cómo nació mi amor por la arquitectura y digo, pucha, me mete el dedo en la llaga. Pero me encanta también hablar de esto, se ve, porque empecé a contestarle el comentario y se me hizo casi un post.
Mi papá era arquitecto, así que la arquitectura es como parte de mi vida desde que tengo razón de ser. Cuando era chiquita me sentaba sobre su banqueta en el tablero y usaba las plantillas y hacía cientos de dibujitos y casas, y en mi futuro no me veía como otra cosa que no fuera arquitecta... luego me di cuenta de que no tenía talento para dibujar; y que me gustaban otras cosas (como escribir), y estudié comunicación. Y después, el destino, curiosamente, me fue llevando hacia la arquitectura nuevamente.
Pura casualidad, sí, porque no es que me puse a escribir notas de arquitectura y ver quién me las publicaba, sino que la editorial en la que trabajaba, allá en aquel turbulento 2001, hizo una propuesta para el suple de arquitectura de la voz, y lo ganamos. Pero también me gusta, me apasiona, y me encanta -como dije antes- aprender mientras escribo. Mi hermana, también periodista, trabaja en la revista del colegio de arquitectos de córdoba, y en otras revistas relacionadas, y también colabora en el suple de arqui, y a veces reflexionamos cómo increíblemente terminamos relacionadas con la profesión que mi viejo amaba. Mi otra hermana, la que heredó el talento y el buen gusto de mi papá, trabaja en eventos, otra faceta que él adoraba y donde siempre que podía dejaba volar su creatividad: en los stands de nuestro negocio en las ferias, como jurado de desfiles, decorando mesas, organizando juegos para nuestros cumples, disfrazándose de payaso o de médico loco. Y mi hermano, la música y la psicología, su otra vocación...
Quién puede dudar de que estás acá, todavía, entre nosotros, metiendo el dedito como te hubiera gustado en cada momento de nuestras vidas.


ves lo que te digo? mi papá hacía estas cosas, por ejemplo... y sigue haciendo travesuras. como que yo me encuentre un mail de mi abuelo "néstor" que comparte este hallazgo, de alguna navidad del año 81, quizá 82 (antes del nacimiento de angie) minutos después de que yo haya hecho este post.

domingo, 19 de abril de 2009

Dos notas, dos

Publico esto, a pedido de algunas... (y no jodo más).

La de los fans

La del premio Pritzker (una especie de Nobel de la arquitectura)

Feliz domingo para todos!!!

viernes, 17 de abril de 2009

Ando...

- Trabajando a full, porque ya, ya se me viene encima gran parte de lo más lindo del año, todo junto. Y hay que adelantar.
- Disfrutando de mi trabajo, que no es poco. Alguna vez leí a Lanata en la Veintitrés que escribió algo como que siendo periodista uno va completando su educación mientras va trabajando, o sea, te vas formando, sin cesar. No dejar de aprender, eso es lo que más me copa de mi trabajo.
- Comprando y cocinando alcauciles. Me pueden, me pueden, algunos ya lo saben. Anoche hice unos rellenos, con carne picada, y gratinados con salsa blanca que no les puedo explicar lo que estaban... empecé a hervirlos a las cuatro de la tarde, porque con Emilio no puedo hacer cosas muy elaboradas si no lo hago con tiempo! Pero valió la pena.
- Saliendo a pasear, jugando en el balcón, venerando este sol maravilloso que se hizo tanto desear.
- Mirando Socias. Desde que descubrí que en un canal nuevo pasaban esta serie argentina, la tengo como cita fija... de algún modo me arreglo para que Emilio me deje mirarla aunque sea de reojo y me río tanto, extraño a las mujeres argentinas, me identifico, otras veces no tanto, por momentos me siento tan diferente. Pero ya el hecho de poder escucharla en idioma original, en porteño así, castizo, me pone de buen humor para todo el día. Y ver el Río de la Plata, los taxis negros y amarillos, la gente siempre solidaria, un poco histérica, pero solidaria. Ah, eso es Argentina.
- Leyendo el segundo de la Trilogía Millenium. Después de Hombres que odian a las mujeres, ahora estoy con la Chica que jugaba con el fuego. Y amo cada vez más el universo de Stieg Larsson.
- Yendo a correr, con toda mi voluntad, escuchando música y en un lugar que está bastante pasable, por ser en medio de la ciudad... con árboles, y pista con metros marcados, y otra gente que te hace sentir que no sos la única loca. Y creo que ya me veo un poco más flaca. Que se viene la primavera y no puede ser que ya dos personas me hayan insinuado (un par de semanas atrás) si estaba embarazada!!!
- Y llegan las 12 de la noche y estoy reventada, y me doy cuenta que no hablé con mi familia, que no chateé, que el huso horario de cinco horas de diferencia no me favorece para nada, y que ahora que Emi duerme podría hacerlo, pero no, me voy a la cama, con un poco de culpa... pero igual, los días son tan lindos y tan ricos, que casi no me importa. Total ellos son incondicionales, ¿no?

jueves, 9 de abril de 2009

Fonda llena hasta nuevo aviso!

A mi abuelo le gusta decir de su casa "La Fonda El Pinchazo", y tiene mucha razón, pobre. Vamos, venimos, el fin de semana le hacemos pensión completa, asados, a la noche sobras, y tartas y empanadas, y ni un minuto de respiro pobres viejos. Apenas si colaboramos un poco lavando los platos y secando, sobre todo secando, porque lavar los platos mi abuela no deja a cualquiera, tenés que tener master y doctorado, yo creo que en un par de años más de madre y esposa podré tener título habilitante.
Ahoraaa resulta que mi casita en los próximos días y semanas se convertirá en "La Fonda El Pinchazo 2", y con las habitaciones todas llenas hasta nuevo aviso!
Mañana llega Barbara, mi amiga brasileira, con Paulinho y el pequeño Felipe, a pasar Pascua y Pasquetta, o sea hasta el lunes... después ya tengo a mi hermanita Ana con pasaje confirmado del 24 de abril hasta el 23 de mayo. Luego vienen los sardo-cordobeses Freccia-March con Orianita y Luca (lo feliz que va a estar Emilio!!!) a pasar el finde del 1° de mayo, Angita llegará en cambio el 14 de mayo, y se quedará hasta los primeros días de junio... y luego emprenderemos nosotros el yiro correspondiente a nuestras vacaciones, antes de volver a Argentina. Tenemos que ir a Madrid (Pablo oficia de padrino), y luego se verá, si Londres o Cagliari, o ambas, o ninguna, veremos, veremos, cómo andamos de energías y de money.
Y en el medio este domingo sale nota mía sobre los edificios más altos del mundo, y estoy también preparando otra sobre los clubes de fans y los fanáticos que me hace sentir una vieja inmunda (Kudai? Tokio Hotel?). Y sí, yo me creo aun una niña, pero andar metiendo las narices en ese mundo me dio un cachetadazo de realismo!

miércoles, 8 de abril de 2009

El temblor que no pasa

Antes que nada, gracias, muchas, a todos por pensar en nosotros y por preguntar. Por suerte estamos bien. Pero la tierra sigue temblando, aunque yo no me haya percatado ninguna de las dos veces.
La primera, en sueño profundo profundo, a las 3.30 (todavía no entiendo el mecanismo por el cual el mínimo gemido de emilio me despierta, pero cualquier otra cosa NO).
Ayer fue a las ocho menos diez de la noche, y estaba volviendo en auto de la casa de una amiga. Otra vez más no me enteré. Pero se sintió fuerte en Caserta. Yo estoy a 200 kilómetros del epicentro del temblor. No es mucho. En Argentina, es muy cerquita. Para las distancias italianas, o mejor dicho, para la concepción italiana de las distancias, es muy lejos. Es otro mundo. Es Abruzzo. Tierra de montañeses, tierra de gente orgullosa, dura, gente que le ha hecho frente a muchas crisis, a la guerra, a una geografía nunca amable. Gente que hace milenios habita esas tierras, cuyas familias trabajaron, donde levantaron sus casas, que fueron heredando de padres a hijos... yo puedo entender que no quieran abandonarlas. Puedo entender que a pesar de las advertencias se hayan aferrado a que no iba a pasar nada. Puedo entender a esos viejitos que dicen "¿y adónde iba a ir?". Pero no puedo entender al Estado. Un Estado supuestamente rico, que sabe cuáles son las zonas sísmicas de un país pequeño, y que no ordena, no reglamenta que todos los edificios tengan sistema antisísmico.
Aparte (y me olvidaba) del técnico que predijo el terremoto. Aunque le erró de epicentro, y predijo que sería en Sulmona, a 100 kilómetros de L'Aquila, además de anticiparse en una semana. Lo acusaron de falsas alarmas y de generar pánico inútil.
Abruzzo es también la tierra de mi bisabuelo. De mis antepasados. De mi apellido. Y por eso también lo siento especialmente. Justamente Sulmona es la ciudad natal de mi nonno Alfredo.
Trato de no entrar en la psicosis colectiva, pero no sé qué es peor. Sé que si me pongo a mirar esas imágenes desoladoras, no voy a poder dormir, me pondré a llorar con cada testimonio, y tengo tantas cosas que hacer mientras tanto.
Pero tampoco puedo vivir en una burbuja. Estoy a 25 kilómetros del Vesubio. Y es un volcán en actividad. Digamos, un gigante dormido, pero que en cualquier momento puede explotar. Con todo el movimiento tectónico que hubo, se puede pensar que pueda despertarse, no? En el 80, en Avellino, a 40 kilómetros de aquí, hubo un terremoto que dejó 3000 muertos, y en Caserta, mi ciudad, derrumbó muchas casas y dejó también unas decenas de muertos y heridos.
En fin, dolor, dolor, tanta pena... y encima, Argentina con dengue. Otro tema que me carcome la cabeza. ¿Qué se puede hacer?

sábado, 4 de abril de 2009

18 meses


Ahí está, divino, adorable, con mucho carácter, dulce, mimoso, comprador... Expresivo, súper expresivo, te mira y con una cara te dice todo. No se queda quieto un minuto. Es un pequeño torbellino, que me obliga a un ritmo vertiginoso, que de paso me encanta, pero creo que éste me gana.
Vamos por la calle y saluda a todo el mundo. Sí, a todos, o casi todos. Se para, levanta la mano, sonríe y dice "tau, tau", y hasta que no logra la respuesta del otro lado, no para. Ahí sí, entonces, se va decidido, taconeando, por su camino. Corre, no camina. Va trotando para todos lados. Salir con él se ha vuelto una odisea, porque ya casi no tolera el coche (a menos que tenga sueño), entonces las diez, cinco, quince o veinte cuadras que haya que hacer (porque yo dejar de salir, no voy a dejar, aviso), las hacemos yo corriendo atrás de él, con el coche, un poco en upa, haciendo malabares, otro poquito -lo que se deja- de la mano.
Le gustan mucho los nenitos. Por la calle ve un cochecito o un nene de su edad y se les abalanza. Sobre todo si son nenas, claro. Enseguida quiere besarlas! O besarlos, también es besuquero y abracero con los varoncitos, pero más con las nenas lindas (se vio con Maia, ja). Si son bebitos, hace esas caritas boludas que hacemos los grandes, entrecerrando los ojitos y sonriendo y les dice "nenene, nininini" en un tonito tan dulce, que usa sólo para ellos! (para Raniero, especialmente, el hijo de mi amiga que tiene seis meses y que él adora). Quisiera tener otro bebé ya, solamente para ver esa ternura en su carita todos los días.
Las cosas que más le gustan son la pelota (no para, no para de tirar al aro, y sencillamente ya se ha vuelto un fenómeno, ja... le cambiamos dimensiones, pesos, todo... y él emboca lo que le dés) y la música. Se levanta, va, prende el equipo de música y me trae los controles para que ponga "chu chu uaaaa", un cd de videos musicales que me persigue hasta en sueños. Por supuesto, baila como Piñón, levanta los hombritos, tira la cabeza hacia atrás, cierra los puños y levanta el pulgar. Todo. Cuando él quiere, claro. No cuando se lo pedís.
Nos llama "mamáaa, mamáaa, mamáaa"... "papáaa, papáaa, papáaa", exactamente cuando sabe que cada uno le puede ser útil en ese momento. Y nos mata de ternura ese reclamo.
Quiere sentarse en la silla grande, tomar del vaso como el nuestro, hacer chin chin con papá y mamá, y ponerle todo el queso rallado a la pasta con salsa de tomate, su preferida. Come naranjas y mandarinas a más no poder, apenas las ve que las saco de la bolsa hace "mmmmmmmmmm".
Cuando vamos para el jardín o cuando volvemos, corre y se para frente a la veterinaria esperando ver los perritos. Y cuando no están, me mira y hace el típico gesto levantando los brazos y golpeando contra los muslos, como hago yo cuando algo no está. Me copia absolutamente todo. Gestualmente es un grande. Pero de hablar, poquito, poquito. Dice "aba" (agua), "babau" (perro), "pappa" (la comida), "aliiiii" (doble, ja), "ali aaa, ali aaa" ("navidad", le dice asi a los arboles!), caca (pis, caca, pañal, todo lo relacionado), coco (pupo)... y bueno, son esbozos de cosas, hay que pensar que "es hombre!".
Y bueno, un montón de cosas más. Pero es momento de poner fin a este post baboso! ;)

miércoles, 1 de abril de 2009

Triste

Hoy me levanté y puse el sky tg 24, y mientras pasaban las imágenes del enésimo secuestro de la camorra, iba leyendo distraída los títulos que corren abajo, esos que ponen tal vez, para los que se aburren de ver siempre las mismas noticias. Apenas veo "argentina" paro las antenitas, y las letras iban apareciendo de a una... é morto l'ex presidente (menem? será menem? será un mostro de la dictadura? quién queda?). Y no, era él, era Alfonsín. Pero noooooooo, cómo puede ser. Y sí, era. Era él. Como bien dijo Mafalda, el único capaz de enseñarnos que todo eso que nos enseñan en la escuela "podía" ser verdad. Snif.

lunes, 30 de marzo de 2009

Primavera, estás aquí

el niño corretea por el balcón con sus pelotas y sus autos, tengo todas las ventanas de la casa abiertas, son las 20 y recién se acaban de ir los últimos rayitos de sol, deben hacer unos 18 ó 20 grados ("la temperatura ideal", me dijo una vez mi almacenero), ya terminé mi trabajo del día de la fecha, tomamos mates con amigos (terminé la taragüí, pero es un detalle menor) y en breve me voy a poner a hacer una de mis especialidades: tarta de espinacas con ricota, masa casera incluida. Como le decía hoy a una amiga, mi humor tiene ciclos, pero en este momento estoy en lo más, más alto del círculo.

jueves, 26 de marzo de 2009

El mejor regalo



Yo soy una nostálgica empedernida, una romántica sin cura.
Soy una enamorada del amor, una adicta al pasado, una nena que suplica todavía a su abuela que le cuente historias.
Una Wendy que, esta vez, se niega a crecer.
Soy todavía esa nena que está en las fotos.
Soy ellas y él. Soy ese cordoncito umbilical que me resisto a cortar.
Y cuando me llegaron todas estas fotos, el corazón me saltaba y no sabía qué hacer con tanta felicidad.
Gracias Angie. Gracias hermanos. Gracias papá, gracias mamá.
Gracias por esa infancia. "Allí quisiera volver, a menudo".

lunes, 23 de marzo de 2009

Gajes del oficio

No, no, no del ser mamá.
Yo también soy periodista, aunque suelo olvidarme.
O bué, será que los gajes del tipo de periodismo que hago, no son tan apasionantes como los de ser mamá, je.
Pero hoy no podía dejar de compartir con ustedes esta nota que escribí para uno de los dos diarios para los que trabajo. Creo que entenderán por qué. Aparte no lo siento tan autobombo, porque el mérito es de ellas, que me contaron sus vidas, que se prestaron a la nota, que me escribieron su testimonio con tantos detalles que no sabía cómo hacer para meter todo en los espacios siempre mezquinos del diario. Y del diseñador, genio total y absoluto, que miren lo que dejó estás páginas. (Hagan clic y agranden, y los que prefieren leer en la versión digital lo pueden hacer aquí, pero faltan las anécdotas de los chicos).


¿Gutó?

Ah, ya me pongo a contestar los comments del post anterior, ja, que merecen respuesta toooodos, pero anduve con el niño con flojera intestinal aguda (no sé cómo llamarla para que suene menos feo, pero igualmente suena feo). Y se vienen más Italian way. Como quien no quiere la cosa, hoy estamos invitados a almorzar a lo de una familia italiana d.o.c.! habrá material de sobra!

jueves, 19 de marzo de 2009

The Italian way

Mi mamá me lo hizo ver enseguida, yo no me había percatado. Las mujeres italianas (corrijo, madres de relativamente joven edad) van por la vida enojadas, con el ceño fruncido, gritándoles a sus hijos, apuradas, empujando el carrito sin importarle si ahí en su camino estás vos, tu hijo, o una anciana intentado leer el precio de la mozzarella. Parecen mucho más grandes de lo que en realidad son. Su pelo va durito, de peluquería, seguramente planchado, o con brushing, y rara vez huele a limpio. La ansiedad se lee en su rostro, en sus conversaciones, en sus actitudes. Viven estresadas, sean casalingas (amas de casa) o trabajadoras.
Pablo ensaya la teoría de que son sometidas, que son infelices, que son resentidas. Y con la más mínima solidaridad de género posible tira todo el peso de la culpa en los hombres. El hombre italiano, por el contrario, es un tipo relajado, que se ríe y habla hasta por los codos en el bar, que se va a comer pizza con los amigos una, dos o tres veces por semana. Que vuelve a su casa y se instala en el sofá, se calza las pantuflas, y se mira todo el fútbol que Sky es capaz de transmitir.
Cuando voy a una casa italiana siempre, siempre me sorprendo de que todo brille, de que no haya nunca ni un pelo fuera de lugar. Ahora más o menos entiendo la dinámica. Los italianos aman su casa, es una especie de santuario admirable, invierten tiempo y dinero en ella, no alquilan ni que los maten, a los 30 y con suerte se toman el trabajo de buscar el futuro hogar, se meten en un mutuo (crédito hipotecario) y hacen eternas excursiones al Ikea donde delinean ese hogar perfecto, ese reino que al final, mujer, se te convierte en cárcel.
Ahora entiendo por qué evitás casarte. Juro que hay otro camino, cara amica.
Prefiero tener un poquito más de polvo en casa, pero una sonrisa en el rostro, grazie.

viernes, 13 de marzo de 2009

Hay días, y días...

Días del rey sol con fiebre alta, dos, pero demasiados días.
Días de antibióticos.
Días de migraña.
Días de extrañar a mamá.
Días de mucho trabajo.
Días de marido que se juega, que cocina, que me cuida.
Días de tratar de entrar en ese engranaje que es la rutina.
Días, dos, que el niño se duerme antes de las diez.
Día (uno) en que el niño va a la guarde antes de las 8.30, y hasta las 12.
Días de planes para las visitas que vendrán.
Días de alegrías.
Días sin tiempo para melancolía.
Días de lecturas en siesta de Emilio.
Días en los que a veces sobran minutos para estar solos, para disfrutar.
Días como hacía mucho no tenía.

domingo, 8 de marzo de 2009

Nada que ver, eh?

Pero hace rato que quería mostrarles este video.
No es que querramos condicionarle el futuro al pobre chico, es que aprenden por imitación!!! (o no?).

martes, 3 de marzo de 2009

De turistas enamorados y encuentros improvisados

Los madre-suegro están en viaje. Estoy tan contenta por ellos. Se largaron solitos, aceptaron mi propuesta de viajar aun cuando yo no pudiera acompañarlos, y creo que el saldo es más que positivo. Desde que llegaron los llevamos a Pompeya, a hacer toda la Costiera Amalfitana desde Salerno a Sorrento (Positano, Amalfi, Maiori... todos pueblitos entre montaña y mar uno más encantador que el otro), a la Reggia (el Palacio Real de Caserta), a Casertavecchia, donde disfrutaron la nieve... y el sábado pasado, cuando teníamos todo el tour armado para ir a la isla de Capri, desde Nápoles en ferry, Emi pasa una noche de perros con mucha tos, fiebre, andaba súper caído y yo así no quería sacarlo. Vayan ustedes solos, les dije, y para mi sorpresa, aceptaron. Suegro tiene sus limitaciones, secuelas de polio que limitan mucho, mucho su movilidad. Eso, sumado a la barrera idiomática, hace que no se quieran largar demasiado solos. Pero al final fueron, y por las fotos y sus comentarios, fue lo mejor que podrían haber hecho. Aparte Capri es la isla del amor!!

Ayer lunes íbamos a partir los cuatro, ellos, Emi y yo, a hacer Roma-Firenze-Venezia. Todos los hoteles reservados, itinerario en tren bien estudiado, todo en orden (maguitours, a su servicio!!). Pero, sabiendo cómo son estos viajes de agotadores, y con mi pequeño demonio todavía un poco enclenque, decidí que no me sumaba a todo el itinerario. Pero sí, a Roma, ya que íbamos en auto, con Pablo, era otra cosa. Y así fue: nos fuimos los cinco, recorrimos la Basílica de San Pedro (Luis hasta hizo el itinerario de las tumbas, se la re bancó), y luego, con poco tiempo, mi mamá y yo tomamos nuestro propio rumbo así los hombres descansaban, y nos fuimos a ver Piazza di Spagna y la Fontana di Trevi, para después encontrarnos en Termini (previo chaparrón-diluvio que nos dejó hechas sopas, aun con paraguas, gracias a mi previsora madre!) y desde ahí despedir a la parejita viajera que partía hacia Firenze, ya sin nosotros.

Y ahí siguió nuestro día de sorpresas y alegrías. Llamé a Marce, a ver si en una de esas podíamos concretar nuestro anhelado encuentro (y sobre todo, el de Emi y Maia!), y ya saben, como bien dijo ella, las cosas improvisadas son las mejores, y así fue. Los dueños de casa nos homenajearon con un lomo argentino al horno (Marce eximia cocineraaa!!!!), papas exquisitas, vinito italiano, Emi se encargó de acosar a Maia como corresponde (ya verán fotos) y nosotros de charlar bastante, divertirnos, conocernos aun más, porque vieron cómo es esto de la virtualidad, uno es como que ya se conoce de toda la vida. Así, tal cual, me pasó con Marce.

Prometo las fotos... apenas la fotógrafa oficial me las pase, porque obviamente yo cedí todo mi aparataje tecnológico a los turistas enamorados!


Robado a Marce, el collage del encuentro!

martes, 24 de febrero de 2009

A las señoras madres... (y también hijos y maridos, por qué no)

Como ando con poco tiempo para elaborar ideas propias, me hago eco de esta encuesta de Vale, que vendría a ser como el dilema existencial de mis días (desde hace 16 meses). Vamos, que cuantos más respondamos, más valor científico tendrá nuestro sondeo!
Las madres del siglo 21 pedimos la solidaridad del mundo!!!

Besos y gracias a todos por alegrarse conmigo por mi felicidad.
Sigo disfrutando así siguen poniéndose contentos. Sólo por ustedes, je.

jueves, 19 de febrero de 2009

estamos paseando!!

en breve volvemos...
en tanto, pueden espiarnos en flickr!

mucha, mucha felicidad!! :)

martes, 10 de febrero de 2009

Apurones de último momento

Ahora sé de dónde saliste vos, me dice mi hermana.
Mi vieja está a escasas cinco horas de subirse a un colectivo, para irse a Buenos Aires y mañana partir para aquí, y aun no tiene la valija hechaaaaa!!!!
Claro, laburó hasta último momento, quiso dejar todo listo, todo bajo control, todos los papeles firmados, etc, etc. Pero la valija, cero. Ah sí, y armó la de Luis también.
"hasta me preguntó qué me llevo", acota mi hermana, y nuevamente me río fuerte.
Me acuerdo de mis corridas, de las veces que llegaba del laburo corriendo, y fin de semana tras fin de semana me tenía que subir a un colectivo que partía en poquitas horas, para ir a ver a quien hoy es mi marido.
Justo a mí, armar fin de semana de por medio valijas, que soy negada, negada para eso.
"Falta que te diga armame las mudas", le digo a Anita...
Esa era mi pócima, mi abracadabra, cuando la cabeza no me daba más y no tenía ganas de ponerme a pensar qué llevarme, le decía que me armara ella los equipitos y la santa me armaba la valija mientras yo no sé qué carajo hacía. Seguramente me bañaba. Y no fallaba nunca.
Eso era lo lindo de vivir entre tres hermanas. Te juro que nos complementábamos a la perfección. No sólo era el guardarropas multiplicado. Era que lo que no tenía una como virtud, lo tenía la otra. Ellas las dormilonas, yo la hinchabolas que les preparaba el desayuno y las hacía levantar. Yo negada para la ropa, ellas mis asesoras de estilo, mis lavadoras profesionales, mis planchadoras, mis acomodadoras de placard. Y así infinidad de cosas.
Cuánto tuve que aprender en estos años de autonomía. Tuve que aprender a hacer todo solita. Sin Angie que lave los pisos, que deje todo reluciente en un sábado de huracán hacendoso. Sin Ana que cocinara, o que lavara los platos alternadamente.
Y eso que tengo un marido co-la-bo-ra-dor (lo aclaro porque después viene y dice que soy desagradecida!).
Pero como ellas no hay. Eramos el trío perfecto!
Y ahora no sólo me las tengo que arreglar con mi propia almita, con mi propia vida, sino también con la de dos hombres.
A veces pienso que sí, que definitivamente soy negada para todas estas cosas prácticas de la vida.
Otras descubro que no. Que es cuestión de voluntad. Y a fuerza de insistir, creo que hasta me sale bien ser ama de casa no tan desesperada.

lunes, 9 de febrero de 2009

Mi mamá y mi suegro

Este tema creo que ya lo toqué por arriba en otras ocasiones, pero bueno, ahora urrrrrrge explicar un poco las cosas, porque en esta familia las ramas del árbol genealógico se han enredado un poco más de lo normal, digamos.
El jueves llega mi mamá, como ya saben, recontra saben y se han puesto más que felices por mi alegría. Pero con mi mamá llega también mi suegro. O sea, el papá de Pablo. La felicidad es doble. O cuádruple. O quíntuple. Porque Pablo podrá llevar a Luis a ver los entrenamientos, charlarán eternamente de básquet, se irán los tres con Emilio al parque, disfrutarán de esas cosas de hombres, hablarán de autos, de historia, discutirán algún documental, y de nuevo más babas con Emilio, Miñooo, como lo bautizó mi suegro-padrastro a su nieto por partida doble.Y Pablo estará súper feliz, y Luis ni hablar, le parecerá un sueño compartir la vida diaria con este hijo que hace desde los 18 que gira por Argentina y por Italia, y que es tan independiente, y que sin embargo también necesita tanto de ese calor paternal.
Y mi mamá no va a caber en sí misma de tenernos toditos para ella, a mí, al Pastorcito, de acompañarme al mercado, de elegir juntas la verdura, la carne, volver y cocinar ("cocinar para mí es un placer, así que alguna vez me vas a dejar hacerlo", me anticipó el otro día cuando le dije de mis intenciones de no dejarla ni acercarse a las hornallas), de recorrer las calles italianas, de ver el Mediterráneo, de ver ruinas romanas, de conocer Europa.
Y Emilio feliz con tantos mimos. Y yo feliz por mí y por cada uno de ellos.
Mi mamá quedó viuda a los 39 años, algo que para mí es muy doloroso, por eso trato de no hablar mucho de esto. Durante cuatro años se la bancó con una entereza increíble, nunca la vi tirada llorando, salió a trabajar (más que antes) haciendo de padre y de madre, no nos hizo faltar nada, mis hermanos y yo (entre 15 y 9 años) la ayudamos en todo lo que podíamos. Nos las arreglamos bastante bien, como pudimos. Nos unimos más que nunca. Entre hermanos y con mi vieja. Yo sé que nuestra relación es indestructible, pase lo que pase, y es una de las cosas que me hace más feliz en la vida.
Un año después de que mi papá muriera, yo conocí a Pablo, y empezamos nuestra primera etapa de noviazgo... hubo peleas, alejamientos, reconciliaciones. Pero aquí estamos todavía.
En el 98 me parece, el papá de Pablo se divorció de su mamá, se quedó con su hija en su casa, sus dos hijos mayores ya estaban uno estudiando, el otro jugando al básquet. Pasó un tiempo, y un día así como si nada (me acuerdo, estábamos lavando y secando platos, respectivamente), mi mamá me dijo: "sabés qué, yo no saldría con ningún hombre en este momento de mi vida, pero si realmente pensara en alguien, ése podría ser el papá de Pablo". Y así fue, le comenté a mi noviecito, que justo estaba de receso del básquet, y él al interesado, obviamente, y fueron tardes de mate, de jugar a las cartas los cuatro, y luego de salidas los dos solos... y empezó la relación. Una relación que hace felices a dos personas estupendas, a dos personas que quiero mucho, a dos personas que se merecen mucho esta felicidad.
No fue fácil para los hijos de ambas partes. A veces, bastante seguido, tenemos reclamos, o diferencias de criterio. Somos una familia numerosa y enquilombada. Cuatro hijos de nuestra parte, siete del otro. La ex del nuevo marido de mi mamá, que a su vez tiene un nuevo marido, que es mi suegra y abuela de Emilio. Tíos de parte de mi papá que seguiremos siempre queriendo como familia del alma y de sangre. Tía de parte de Luis que tiene excelente relación con mi mamá, su nueva cuñada. Abuela de Pablo que es casi como su mamá, a la cual yo también quiero mucho... mis abuelos que adoptaron a Luis casi como un hijo más. Pueden imaginarse lo que son las fiestas familiares... lo que fue el bautismo de Emilio!!!

Ahora estaremos aquí solos los cinco, y podrán disfrutarnos como nunca, sin tironeos, sin reclamos, sin culpas. Se lo merecen, de verdad.



martes, 3 de febrero de 2009

No era sólo idea mía...

A los hechos me remito:
En este mes de enero que acaba de pasar, se registró el récord absoluto de lluvias en Nápoles y alrededores (según el Observatorio de la Universidad, que funciona desde 1872).
Fueron nada más y nada menos que 321 mm. El viejo récord quedó chiquitito... apenas 280,2 mm en otro enero, allá por 1915.
Además, así como para que me quede tranquilita, agregan en el diario que considerando que en esta zona las precipitaciones anuales promedio son de 870 mm, en el hermoso y mojado mes que acabamos de despedir (y acá hago una cuenta estúpida), se acumuló más de un tercio del previsto!!!!
Ves, por eso extraño tanto Cagliari. 300 días de sol. Pero el 2009 ha sido así extraño, porque hasta en la isla del sol eterno hubo récord de lluvias, inundaciones y aludes impensables.

jueves, 29 de enero de 2009

Vulnerablemente feliz

Estoy súper feliz y aun un poco atontada porque finalmente, tendré a mi mamáaaaaaa del 13 de febrero al 7 de marzo aquí entre nosotros!!!
No sé bien qué me anda pasando, me siento medio pelotuda, la verdad. Mi hermana, la que comenta seguido por aquí y que me conoce como pocas personas, me escribió en un mail que por primera vez leyendo el blog el otro día me sintió frágil, desprotegida, hasta chiquita. Yo, la hermana mayor, la segunda mamá (en sus propias palabras eh)... yo (y ahora va con mis propias palabras) que siempre me sentí fuerte, que el mundo no tenía fronteras para mí, que podría lograr lo que me propusiera, soñadora y optimista, sensible pero fuerte, emprendedora, inquieta. Hasta autosuficiente. Que eso no es ninguna virtud. Lo admito. Tanto tiempo di esa imagen de mujer todopoderosa, de súper magui, de la que se venía tras su amor con un proyecto, la que extrañaba como loca su país y su gente, pero se la bancaba bárbaro... no sé. Me parece que como una vez dijo Marian, la maternidad me hizo más vulnerable. No tengo ningún miedo ahora a decirles que sí, que no me la banco, que necesito de vos mami, que necesito de ustedes hermanitas.
Así que bueno, me viene mejor imposible la visita de la mammma. Y así ando por la vida, medio borracha de entusiasmo, con pilas súper cargadas, con más ganas y energías que nunca, hasta lavo los platos con alegría, mirá vos si estaré loquita, ja. Empecé el gimnasio (pero eso fue antes), y ando con dolores, pero creo que mover las cachas también contribuye a que las endorfinas operen cual droga, y levanten mi ánimo maltratado.
Ah y el sol, sí, el sol que se dignó a salir dos días seguidos!!!!
Y mi marido, maridito adorado también, que me mima y no me puedo olvidar de él. Que el sábado me trajo un vino tinto espectacular, de la Puglia, que venden suelto en uno de esos negocitos de "alimentari" que hay por acá, y también jamón crudo (mi perdición), y unas mozzarellas de bufala que pa' qué contarles. Eso me tuvo el ánimo y el espíritu bien, bien alto todo el fin de semana. Que me cuelga la ropa cuando menos me lo espero y más lo necesito. Que el lunes que es su día libre hizo dormir a Emilio la siesta y también lo durmió a la noche, dos tareas muy muy arduas, porque el enano tiene pilas súper recargables, y encima necesita contacto físico para dormirse... por ende, me voy a la cama con él y termino planchada yo antes que el niño (y me da mucha bronca).
Y también vi Sette Anime (Seven Pounds), la peli de Gabriele Muccino con su muso inspirador Will Smith, y lloré sin parar, qué masoquista soy, pero me encanta ver películas y llorar qué le vamos a hacer. Y estoy terminando el segundo libro de la Saga de los confines, que no lograba atraparme, y finalmente ahí me tiene. Y me compré uno más que me está esperando ahí, uno de Banana Yoshimoto, no me pregunten por qué, sin recomendación de nadie, me dieron ganas y me lo compré. Mimitos culturales.
Y por supuesto Emi, su sonrisa eterna, sus carcajadas, sus besos estruendosos y babosos, su alegría cuando va y sobre todo cuando vuelve del jardín, sus abrazos, sus saltos y sus cantos y sus bailes. Verlo crecer tanto, verlo correr, verlo tirar al aro, y tener tanta puntería, y babosearnos, y reconocer que tiene también del padre, y que se acomode el abrojo de la zapatilla y ver de nuevo que tiene tanto del padre, tan prolijito.
Y ustedes también, que virtualmente me hacen el aguante.
Muchas cosas por las cuales estar feliz.
Muchas cosas por las cuales estar vulnerable, sí, pero vulnerablemente feliz.

martes, 27 de enero de 2009

Leyones


"La lectura no da plata, no da prestigio, no es canjeable…es una manera de vivir, y los que de esa manera vivimos querríamos inculcarla en el niño y contagiarla al prójimo, como buenos viciosos… Por ese hábito perdimos trenes, empleos, novios, concursos, status, ascensos y días de sol" (María Elena Walsh).

viernes, 23 de enero de 2009

Enero

El primer mes del año en esta etapa de mi vida suele pasar así, lentamente, con el paso pesado, con los engranajes que no se animan a empezar a funcionar aceitadamente, con la resaca de las fiestas, con un invierno demasiado largo, con demasiadas lluvias. Nada que ver con aquellos eneros que volaban, con las energías que no alcanzaban para repartirse entre la natación, los torneos de verano, las amigas, los amigos, los partidos de truco, la pileta de la abuela, el helado de Frigor, el de Dolce Neve, o mejor el de Polo, dale... las bicicleteadas hasta tarde, que se haga medianoche y seguir jugando en la calle, buscando calmar en la oscuridad y en la brisa de esas horas el calor ingrato del día.
Ahora no. Hace tres meses que llueve. Lo juro. Ininterrumpidamente. Programo mis días mirando el meteo por la tele, porque si Pablo se lleva el auto sé que me espera la parodia de Misión Imposible con Emi en casa, que ya entendió a la perfección cómo funciona esto, y que lo divertido está afuera, sí, detrás de esa puertita que nos separa del mundo. Y va y se busca el gorro, y la campera, y me señala las llaves (cómo cazzo es tan observador de saber que para salir necesitamos "eso"?), y me habla en su idioma incomprensible, pero con una gestualidad que lo dice todo. Bueno, eso. Que no es justo que desde octubre a hoy los días sin lluvia se cuenten con los dedos de una mano. Y eso que "esta es zona de sequía", me acota mi vecina...
Y la nostalgia, la nostalgia que se me instala en medio del pecho, llega con toda su fuerza en enero, acampa aquí donde es imposible removerla. Y siento la imperiosa necesidad de que alguien de mi familia, un amigo cercano, alguien muy querido, se me aparezca por esa puerta, sí, esa puertita que nos separa del mundo. Hay días, en estos eneros, que me despierto con síndrome de abstinencia familiar. Y quiero gritar. Quiero sentarme a tomar mate con ustedes. Quiero que me escuchen, quiero escucharlos. Quiero empezar a tejer de una vez por todas y que te sientes conmigo mamá, con la abuela, a explicarme cómo cerrar los puntos, cómo aumentar, cómo reducir, y todas esas cosas que se me adivinan imposibles. Todos los años, sobre todo en enero, les ruego que se vengan. Y Pablo hace lo mismo con los suyos. Pero lo sé, es demasiada plata. Para ellos y para nosotros. Y quedamos siempre ahí, a mitad camino, en el tire y afloje, en los hipotéticos viajecitos que haríamos, en la comida rica que les cocinaría todos los días, en cómo disfrutarían de Emilio.

Este año parece que tantos ruegos de enero no caerán en saco roto. Las hermanitas están juntando la plata. Mi mamá cuenta con un dinero extra... y a mí se me está haciendo agua la boca por adelantado. ¿Valdrá la pena ilusionarme?




En uno de esos pocos días de sol....

viernes, 16 de enero de 2009

Sólo un control...

Mañana, o mejor dicho, dentro de unas horas, tenemos turno para control de las caderas de Emilio. Ustedes ya saben de la historia, lo conté acá, y acá, y varias veces más el año pasado. El final de la historia nunca se los conté bien, ya me tenía podrida el asunto. Pero resulta que el control de mayo dio que todavía faltaba un poco más, que en junio (un día antes de volvernos a Arg) volvamos y le hagamos una radiografía y lo llevemos a control. Para esa altura Emi ya no soportaba más el arnés (tenía 8 meses) y lo rompió, mientras estábamos de vacaciones en Cerdeña. Volvimos, le hicimos la radiografía, el doc que se la hizo dijo "pero este chico no tiene nada! a ver, vengan los padres". Mostramos las ecografías precedentes y dijo que según su parecer nunca le tendríamos que haber puesto el arnés. En fin. Distintas posturas. No llegamos a ir al doctor que lo venía siguiendo al gordo (por razones obvias, equipajes por armar, etc, etc) y decidimos hacerlo ver directamente en Arg, por una doctora muy capa en Córdoba. Allá la doc me dijo que estaba bien, que no le ponga más nada, que lo estimulara a gatear, etc, etc, y que en un mes le hiciera otra radiografía y volviera. Así hice, y con esta radio, me dio el alta y me dijo que estaba perfecto. Y así me vine a Italia. Con el alta de la doc argentina, tranquila, Emilio gateando con todas sus ganas y empezando a pararse.
Ahora, desde fines de noviembre el gordo camina, al principio muy torpemente, ahora ya prácticamente corre, y yo, madre paranoica, no puedo dejar de mirarle las piernas y perseguirme con que renguea, tambalea, que no están bien las piernitas, las mido una y otra vez y no me convenzo, las veo de igual longitud, y después de nuevo a medirlas. Me vuelvo loca.
Y para que no siga volviéndome loca, y volviéndolo loco a él, Pablo me consiguió un turno con un traumatólogo en Nápoles. Mañana vamos y por supuesto estoy cagada en las patas. Sé que hicimos todo, todo bien (salvo aquel último control el día antes de irnos a Arg, y eso me carga de culpa... pero nena, después lo vieron en Cba a la semana, o sos loca vos! me retruca Pablo).
En fin, contarles un poquito, necesito apoyo logístico.
Deséenme suerte...