lunes, 6 de octubre de 2014

Tengo ganas de volver a escribir...

No sé bien cómo, qué y por qué. Supongo que necesito de nuevo dejar constancia de esta felicidad infinita, de esta vida súper intensa, de los planes que no salen como los planeabas, pero que es mejor así. De lo mucho que aprendí y de lo mucho que aprendo tropezando una y otra vez con la misma piedra. Eso, necesito hablar de esta loca y linda vida imperfecta. Ya no itinerante, agitada sí, y siempre con una mirada hacia el horizonte. Gracias por Lorenzo, gracias por Federica, gracias por Emilio, gracias por Pablo y por la locura de amor de cada uno de ellos.