domingo, 20 de abril de 2008

Síndrome de abstinencia

¿Cuánto hace que no posteo? ¿No hace mucho, no? Pero pareció una eternidad, necesito desesperadamente comunicarme con la blogósfera, las palabras me salen a borbotones, en estos días -créanme o no- armaba posts en mi cabeza y me contestaba sola, jua, esto es grave, se está haciendo cada vez más adictivo, como leía hace poco en el blog de Constanza.
Pero es que pasaron cosas, cositas cotidianas de las que me encanta compartir con ustedes, como por ejemplo, que compré alcauciles, un enorme atado, por dos euros, y que estuve disfrutando ese sabor único por días y días, hoy herví los últimos para que no se pongan feos y los guardé en un tupper, hasta tuve la tentación de freezarlos, je, pero no, mejor los fulmino apenas pueda. Y quería contarles que los alcauciles me recuerdan tanto mi infancia, a mi papá. Que comer alcauciles en mi casa era una fiesta. Se conseguían a veces, pero eran todo un evento. Acá en Italia les sacan las hojas más duras, las puntas, y dejan apenas el corazón con unas pocas capas de hojas tiernas. Mi mamá creo que les dejaba más. Y toda la ceremonia de la comida de alcauciles era ir paso a paso, con paciencia, deshojando la delicia, pasando cada hojita (¿o pétalo? porque creo que es una flor, ¿no?) por una vinagreta que cada uno se preparaba en el plato. Y mi papá había impuesto la costumbre de levantar el plato desde un ángulo, con un cubierto, no me acuerdo cuál, entonces así, con el plato inclinado, te quedaba el aceite, sal y vinagre magistralmente mezclados en esa parte, y allí embebíamos las hojitas más duras, y después las rasgábamos con los dientes, para sacar lo más rico y dejábamos el montoncito de los restos a un costado. Bastante salvaje y primitivo ahora que lo pienso, la verdad. Pero era una fiesta. Algo súper divertido. Y guay de querer anticiparte y comerte el corazón de una. Perdía toda la gracia. Yo veía desesperada que mi papá llegaba siempre más rápido al corazón (lo verdaderamente delicioso del alcaucil, a decir verdad), y me daba una sana envidia, y apuraba mi procedimiento. Qué lindo, qué lindos recuerdos. Ahora los hice a la italiana, me tomé todo el trabajo de limpiarlos (el primer día lo hizo Pablo, gracias, gracias, porque andaba sin tiempo y se iban a pudrir en la heladera), pero valió la pena el esfuerzo. Ah, entre las delicias alcaucilescas de estos días hice una salsa para la pasta, con cebolla roja saltada, jamón cocido y ricota, que quedó bárbara con los fusilli!!
Pero el evento de estos días fue que Emilio se enfermó. La gran puta madre. Tengo que hacerlo. No me gusta putear pero lo merece. Y eso me tuvo tan conmocionada y absorbida, me partió el alma. Me sentí una perra por el post de mea culpa anterior, la que tiene que hacer mea culpa soy yo, madre desmadrada. Cómo no me di cuenta. Es tan fuerte mi gordo y tan activo y tan demandante, que no se me cruza por la cabeza que pueda estar enfermito. El miércoles no quiso almorzar, no comió nada de la papilla que le preparo y que siempre se devora, y lloraba fuerte fuerte cuando tenía que tragar. Lloraba, se quejaba. Estaba lindo el día y dije, saquémoslo al parque porque acá en casa va a estar insoportable. Pablo entrenaba a las seis y a mí también, hasta las seis no me mandaban las páginas del trabajo. A natación no iba porque era el día que entrenan dos horas y tampoco soy suicida. Y allí fuimos. Preparamos el bolso, con el mate, el termo, galletitas, y caminamos hasta el parque. Es un poco lejos y generalmente vamos con el auto, pero entre otras cosas que pasaron en estos días, se le rompió la única llave del auto a Pablo, se quedó con la mitad en la mano. Así que sin medio de locomoción. En el parque el gordo estaba feliz, parecía súper contento. Lo pusimos sentadito sobre el césped. Me subí a la hamaca con él. Pablo lo tiró por el tobogán, sí, está un poco loco, pero lo controlaba, no se asusten! A la noche estaba muy colorado y se me ocurrió que estaba insolado, que había tomado demasiado sol. Le empezó a subir la fiebre. No comió de nuevo, la papilla de la noche. Sólo teta, teta. Menos mal que la teta sí. Grande teta, cada vez estoy más contenta de poder amamantarlo. Se durmió con gran dificultad y en mitad de la noche, en sus despertares habituales, volaba de fiebre, me desperté desesperada, tenía 39. Nunca vi a Pablo así, tan asustado. Lo amé tanto en ese momento. Llamé a mi mamá, era medianoche en Argentina, y ella me tranquilizó. Le di paracetamol, Pablo le ponía pañitos de agua fría mientras yo le daba teta y le bajó rápido. Al día siguiente, seguíamos sin auto, y llamé a la pediatra por las dudas, a ver si podíamos solucionarlo sin ir personalmente. Y sí, lo medicó por teléfono. Antibiótico, nebu, y paracetamol para la fiebre. Hoy es domingo y anoche por fin durmió sin fiebre. Con sus despertares habituales, pero sin fiebre. Tiene mucho catarro y tose y le sube la flema y vomita todo. Son pequeñas catástrofes y como padres primerizos nos asustamos mucho. Aparte no hay abuelas sabias, ni tías, ni bisabuelas, ni nadie de la flia para que nos den esos consejos que por lo general molestan, pero en cierto modo tranquilizan. Je. A Pablo nunca lo vi tan convencido de lo que decía su suegra-madrastra como esta vez. Nunca sus palabras fueron más sabias ni sus consejos más bienvenidos.
Así que acá estamos. Hoy es domingo y Pablo juega de local, y por primera vez desde que llegamos la mascotita no estará presente para hacerles el "tifo" (la barra). Lo tengo encerrado bajo cuatro llaves a pesar de que afuera el tiempo está hermoso. Está ronquito y nos da mucha ternura. Se deja hacer nebus cuando le ponemos teletubbies que dicho sea de paso ya se ven mal de tanto que usamos los dvd, estamos bajando otras cosas de internet porque ya estamos completamente hartos de escuchar a lala, dixi, tinky winky diciendo ciao, ciaooo, taooo... encima tenemos sólo canales de aire, nada de disney channel en casa. Pero cuando está mejor juega, juega en la alfombra, hace qué linda manito, se ríe. Y hay otros momentos en los que sólo quiere estar pegado a mí. Me abraza, me aprieta, se queda tranquilo en contacto conmigo.
Fueron días en los que me dediqué completamente a él, a su cuerpito afiebrado, a sus reclamos. Y días en los que aprendí tanto. Ya se está despertando y me reclama. Creo que un poco del síndrome de abstinencia logré ahuyentar.

23 comentarios:

Cieguilla dijo...

Que ricos los alcauciles! En mi casa los comiamos igual, dejando los restos en un costado del plato ;-) Hace un par de años consegui un par aca, carisimos, y prepare una rica tarta con queso crema.

Cada vez que vamos a Italia voy desesperada en busca de carciofi, sin ir mas lejos mi ultima cena en Roma fue una pizza cubierta de ellos... mmmm, que placer!

Que se mejore tu gordo divino, desde aca hacemos fuerza para pasarsela a el :-)

Besos xx

Andre dijo...

Negri, espero que el gordito esté mejor... que susto! y la verdad es que uno sin madres, tías, abuelas, etc se siente un poco como caminando en la intemperie sin los consejos, no?
Re los alcauciles, a mi me alucinan, nosotros vamos a un mercado semanal en un pueblito cerca de Bournemouth y conseguimos unos bastantes buenos, no tan duros como lo que venden acá en los supermercados... los hago como lo hace mi mamá, con un relleno adentro y cocinados con un poquito de vino blanco... mmmm rico! y los comemos de la misma manera, dejando los restos en el plato hasta llegar al corazón y el relleno...
Besotes
Andre

Flor dijo...

Mi ex tiene un huerto kilométrico y siempre ligo de todo. El otro día cuando fui a su casa vi que en la cocina tenía una caja enooorme, pero no me atreví a pedirle. A ver si la próxima...
Yo los pelo y cuando me queda el corazón lo corto en rodajitas y lo hago a la plancha o al vapor.

Con respecto a Emilio, pobrecito! Cómo habrán padecido uds., tan inexpertos y sin nadie que les tranquilizara.

Un besito!!

Rosario Diaz Araujo dijo...

Que suerte que ya pasó la tormenta. Te mando un beso grande y espero que todo siga en orden.

italo_argentina dijo...

Carinos al gordo, y pasa' algunas alcachofas por aca' tambien!
Me encantan los alcauciles!

Besos,

Gaby

Porelchocolate dijo...

la mejor curación se da con los cuerpos mama y bebe juntitos, teta, besos, abrazos...y resistencia a la angustia que nos causa verlos así!!!!
los alcauciles me trajeron hermosos recuerdos de mi tía, que me los daba enteritos con acite y vinagre!!!!!
besos humareados

Anónimo dijo...

Que susto Magui!!! Me da mucho dolor ver a los bebés cuando se enferman. Que bueno que ya está mejor y que las terapias maternas funcionaron.

Dale un beso de mi parte a ese hermoso hijo que tienes la fortuna de tener.

Y un beso a ti :)

Laureana dijo...

Pero, Emilio enfermito!! Por suerte ya está mejor, pero cuando se enferman los chicos todo se paraliza viste, hasta que no los ves de vuelta bien como que no te importa más nada! Y lo del blog es así eh, recién también alguien hablaba de lo mismo, es una adicción! Pero una especie de grupo de autoayuda ya somos, así que entre todos nos iremos conteniendo! Un beso Maguita, y otro para el bebote!

Mariana dijo...

En mi casa los alcauciles se comian igual, con una vinagreta o mayonesa en la puntita.Y se sacaban las ojitas de afuera un par, las que estaban feas, digo, antes de cocinarlos. No se sacaban todas. Se comian seguido tambien y ahroa los extraño tooodos los veranos. Todavia me acuerdo a mi vieja con la fuente enooorme llena de alcaucils en la mesa, y a comer hasta reventar.
Aca en holanda salen un ojo de la cra, son chicos y...no muy ricos.

Que cosa con los niños enfermos. Vos pensa que en cierta manera, hace bien. Construyen anticuerpos... si consuelo de tonto!
Sabes que dibus son lindos... los de Dora la exploradora, o Diego. Diego anda por el amazonas salvando animales, y Dora no se que hace, pero son interactivos. Se suponen que son para nenes un poquitos mas grandes. 2 o 3 años. Pero Seba los empezo a mirar cuando tenia un año maso y le encantan. Y aprenden animales, y sonidos y son bilingues: el idioma local + ingles.
Estan piolas.
Sino fijate la programacion de Babytv en internet, ahi hay cosas lindas too.
Nosotros Disney no miramos. No hay ninguna razon ideologica mas que a mi no me gusta Disney, nose, nunca me cayo., Ni disney ni warner ni nada... no es contra un marca especifica; sino que para nenes chiquitos mucho no dan. Si van a mirar tele que por lo menos aprendan algo, no?

Bueno, que se cure el pequeño!

Florencia dijo...

Magui: los alcauciles no me gustan, pero tu relato del ritual para comerlos, me pareció buenísimo. Y con respecto al bebé y su fiebre, ahí sí que te entiendo tanto, comparto todos tus sentimientos, es horribles verlos enfermos, tan indefensos y sin poder comunicarnos qué les pasa realmente, qué les duele, a mí me desestabiliza horrores que la gordita se enferme, pero son cosas del "ser padres", y hay que atravezarlas, además el hecho de ser primerizos también influye en que nos asustemos tanto, en fin, espero que se ponga bien ese bebé hermoso y que disfrutes de los alcauciles que te quedan en la heladera!, besos, f.

perica dijo...

uhhhhh que identificacion, me acuerdo tanto de la primera fiebre de mi hija. la terrible angustia, lo catastrófico de esas primeras lineas!!! che emilio es hermosisismo!!!


y los alcauciles...yo no pueod creer que no me gustaba el corazon, ahora acuchillo por ellos.

Faby dijo...

me diste ganas de los alcauciles che, voy a ver si x acá los consigo... (no me pidas q haga gran cosa, pero si hay algo inventaré) jaja
un beso a tu gordo DIVINO (es de no creer lo hermoso q está!!!), cruzo dedos para q se mejore más q pronto (segura q sí, ya verás)
Besotes nena

Karla dijo...

Maguita hola!!, que bueno que ya este bien Emilio. Si me imagino que padres primerizos se asustan mas y por todo...buaaa que miedo!!.

Me alegra saber que ya esta bien.
De lo otro no comento porque no se que es :(

besos

Daniela Lucena y Gisela Laboureau dijo...

que lindos recuerdos! mi abuela hacia tortilla de alcauciles, un laburo chino, pero que rica!!!

Notengo dijo...

maguita hermosa: no voy a comentar tu post todavía porque no lo leí. pasé a decirte nomás, que a pesar de que ya te "dardearon", yo también lo hice, porque te lo merecés. si querés pasar por el blós, ahí está tu mimo. un beso!

Notengo dijo...

ahora sí comento porque leí...
primero lo primero: son sustos nada más los que dan los peques. pero cuando es TU peque, deja de ser un susto para convertirse en el centro de tu vida, del universo. nada más existe. es normal que paniquen. y el chiquitín siente el cariño y el cuidado de los papis y soy una convencida de que éso es lo que más los sana sana colita de rana. un beso enorme para él.

con los alcauciles, me hiciste retrotraer a mi más tierna infancia. tal cual! (cambiemos el vinagre por limón). pero era así. gracias!

Resiliente dijo...

Primero te cuento qeu esa ceremonia de los alcauciles, la vinagreta y poner el cubierto bajo el plato pra hacerlo mas empinadito y mojar lahoja de alcaucil lo haciamos en casa y tambien me recuerda la ninez. Lo de Emilio, te recccccccccccccccccccccccccccccccccccccccontra entiendo. Yo con Tadeo la ultima vez me puse igual de loca, totalmente desquiciada porque prefiero que se enferme medio suecia y no mi gordito. besos.

Mary dijo...

Muchos besos para el ennaito, pobrecito!!!

Espero que mejore del todo pronto!

Que rico los alcauciles y que lindo lo que contas de la ceremonía familiar!!!

Precioso recuerdo!
Besos
Gry

Maguita dijo...

A todos, por suerte, Emilito ya está mejor. Sigue con catarro, tose mucho, pero la fiebre pasó. Mañana tenemos que ir al control de la pediatra y aprovecho...

Ciegui: carciofi, carciofi!! mmmm... yo los adoro, y la pizza con carciofi es lo máxímo! Lamentablemente a Pablo lo harté esta semana, así que por un buen tiempo, los dejaré a un lado, o me los comeré yo solita, je.

Andre: Ah, rellenos no los probé nunca a los alcauciles, tengo que experimentar!!! Yo tengo suerte porque donde vivo es zona de producción agrícola entonces todo lo que es frutas y verduras es bueno, rico, fresco, de estación y barato!

Flor: uh, en serio tiene un huerto? y tenía una caja de alcauciles y no te dio? Bah, por algo es ex... egoísta! (bromita, bromita).

Rosario: Gracias!! Pero mientras duró, fue duro el vendaval.

Gaby: En la Toscana también son buenos los carciofi??

Viole: Me acordé mucho de vos y te tus posts preocupados, de los virus de Cata y de tu cuerpo cansado... por suerte vamos mejorando, pero de a poco. Todavía no me animo a sacarlo de casa.

Viajerita: Gracias, grazie!!! Emilio se va poniendo mejor con tantos mimos de sus tías virtuales!
Y la mamá también.

Lau: jajaja! Sí, somos el grupo de blogueros no anónimps, al menos no estamos solos en la locura!!

Marian: qué bueno, se ve que lo de los alcauciles era bastante común en nuestras familias, nos traen recuerdos a todas... yo no estaba muy segura, pero quería compartirlo!
Ya me fijaré esos dibus, por ahora Emi es chiquito y la verdad que a lo único que le da bola es a Teletubbies, mal que nos pese!

Florencia: Anoche fulminé los últimos alcauciles, en ensaladita. Por el momento descansaremos un poco antes que nos salgan hojas y espinitas! Yo sabía que en algún momento me iba a tocar que el gordito se enferme, y estaba aterrorizada... y llegó nomás!

Peri: siiii, no hacía falta mucho termómetro para darme cuenta que tenía fiebre, hervía!!! pero por las dudas se la medía una y otra vez...

Bueno ya sigo!! se despertó don Emilio.

Gracias Cons por el PREMIO!!! Me súper emocionó de tu parte y que te hayas puesto a buscar el significado. Eso es ser una GRANDE.

Besos a todas!!!

Maguita dijo...

Faby: creo que se consiguen en primavera-verano los alcauciles, pero bué, a lo mejor tenés suerte!

Karla: sos argentina? (perdón, no me acuerdo si me lo dijiste!)... si no, tal vez conozcas los alcauciles como alcachofas, y si no, bueno, no sabés lo que te perdés!!!

Morkelik: ése es el problema, hacer cualquier cosa con alcauciles es demasiaaado laburo! Pero vale la pena!

Cons: ya te agradecí antes el premio, gracias gracias nuevamente!!!! emilio sana sana colita de rana, poco a poco, por suerte...! gracias por los mimos. Con limón también vale!! je.

Gry: Gracias, se ve que a todas les toqué el chip de los recuerdos. Ando nostálgica por estos días. Besos!!

Maguita dijo...

Marce, te salteè! Perdónnnn! Así que también hacían la ceremonia del plato empinadito?? qué gracioso, jaja, yo creí que era ocurrencia de mi viejo. Realmente, las madres no nos hacemos un mundo cuando se enferma el hijo, sino que "eso" es lo único que importa en el MUNDO. Besos!!!!

Sil dijo...

Llegué muy tarde! Me encantan los alcauciles, cada vez que aparecen no resisto y compro y después cuando tengo que limpiarlos me arrepiento. Pero vuelvo a caer cada primavera.
Pobre gordito con su fiebre, vos sabés que yo tengo ese miedo recurrente, que mi hijo se enferme y no demuestre de puro energético que es. La única vez que tuvo unas líneas fue por la vacuna. Besos.

La Colo dijo...

Que linda la ceremonia de comer alcauciles... nosotros hacíamos lo mismo...
Feo cuando no te das cuenta que se están enfermando, a mi me pasa bastante... es que no somos perfectas, lo bueno es que estamos para mimarlos y ayudar a que lo pasen lo mejor posible