lunes, 24 de agosto de 2015

Mitos desterrados (o a desterrar)

También, podríamos titular esta entrada "Algunas cosas que aprendí luego de estar bastante/muy/del todo equivocada":
- Las cosas son lo que son, no lo que parecen ni lo que uno quiere que sean.
 - Se puede vivir perfectamente siendo freelance. Lleva su tiempo, pero luego, si realmente sos bueno en lo que hacés, se puede.
 - Se puede trabajar con tu pareja. Hay peleas que son inevitables, pero después, es una de las mejores cosas que te puede pasar. Si, fundamentalmente, querés mucho a esa otra persona.
 - Se puede trabajar y mucho, teniendo niños pequeños. Se puede, es saludable, y todo depende de la estructura familiar y de sostén que tengas.
 - Aquí, un punto fundamental: se puede y se debe pedir ayuda siempre que uno la necesite. Está bien y es súper saludable decir "no puedo, no llego, no doy más, ayudame".
 - Las rutinas son muy necesarias. Incluso, y sobre todo, siendo padres freelance, autónomos, emprendedores, o como quieras llamarnos. Si querés y valorás mucho tu tiempo, no queda otra que establecer horarios bastante férreos de trabajo, de comidas, de baños, de tareas.
 - No estás loco si creés que un típico trabajo de 9 a 5, o de 8 a 12 y de 16 a 20, o en la docencia, con vacaciones pagas pero horarios a rajatabla hasta que te jubiles, NO ES LO TUYO.
 - No estás loco, diría que estás más bien bastante cuerdo, si creés que existen otras posibilidades. No estás loco, estás muy sano, si te animás a replantearte tu realidad y, sobre todo, cuando tenés hijos y valorás muchísimo el tiempo que compartís con ellos.
 - No estás tan loca si preferís despertarte a las cinco y media y trabajar de seis a nueve a full para poder tener todo entregado cuando tus hijos se despierten a las nueve, desayunar con ellos, ayudarlos con la tarea y llevarlos a alguna actividad a las once.
 - No estás tan loca si te tirás a dormir una siesta con tu bebé mientras los dos más grandes están en el colegio, esa media hora te sirve para cargar pilas y seguir trabajando hasta que lleguen los mayorcitos.
 - No estamos tan locos si nos salimos del molde y en lugar de construir nuestra casa, esa que nos haga echar raíces, creamos negocios inmobiliarios que nos reditúen un ingreso y un capital que nos dé alas y libertad para seguir soñando, viajando, creciendo, conociendo.
 - ¿No estamos tan locos si te decimos que con tres nenes de ocho, cuatro y casi dos añitos tenemos planeado cerrar momentáneamente esta etapa argentina y cruzar el Atlántico para emprender la segunda parte de esta vida itinerante?

 Si llegaste hasta el final, animate a decirme la verdad.
Total, somos pocos y nos conocemos mucho.

¿Estamos tan locos?

 :-) :-) :-)

4 comentarios:

Genín dijo...

No, no están tan locos, es mas, yo diría que de locos nada de nada, pero ustedes no son el común de los humanos, se salen de la media, tienen una pasta especial, no hay mamis que se planteen las cosas como tu, por ello te felicito, les deseo lo mejor de lo mejor, y para ti va mi admiración... :)
Besos y salud

Anónimo dijo...

Hola! He empezado a leer blogs, ahora que tengo un tiempito libre, y el tuyo me está gustando mucho...Gracias!

Me podés ayudar a conocerte mejor, por favor?

Me encantó está entrada, seguro que les va a ir super bien!

Solo tengo la duda de en que trabajan ustedes. Porque si pueden trabajar desde cualquier lugar del mundo, a mí me encantaría contratarlos, si su negocio tuviera algo que ver con mis necesidades!

Suerte en todo!

Ana dijo...

Para nada locos! Cómo se llama este espacio???? Destino? Buen viaje!!!!

Betty dijo...

Hola!!
Recién ahora veo este pots... me encantó leer tantas cosas positivas!
Te vas otra vez? volvés a la vida itinerante? adónde tengo que ir a visitarte? jaja
Besos!